Cuando los
hackers encontraron un fallo de seguridad en Xbox 360 que permitió cargar
homebrew y
Linux, a Microsoft no se le ocurrió nada mejor que invitarlos a sus instalaciones para que dieran una
conferencia sobre seguridad a sus empleados. También
hackearon Kinect para utilizarlo sin una Xbox 360, y la respuesta de Microsoft fue que estaba
emocionada con que la comunidad encontrara nuevos usos para su dispositivo.
Recientemente, se dieron los primeros pasos en el
jailbreak de Windows Phone 7 y la
reacción de la compañía volvió a ser inesperada, al regalarle al autor una camiseta con el texto:
"Yo fui el primero en hacer jailbreak a WP7 y lo único que conseguí fue esta asquerosa camiseta". Ante el sentido del humor de Microsoft
geohot también se ha
animado a echarle un ojo a WP7 y el director de desarrollo de la plataforma ya le ha
contestado:
"si quieres hacer cosas interesantes para WP7 mándame un email y te enviaremos un móvil, dejemos que la creatividad de los desarrolladores florezca".
Desde luego se trata de un enfoque muy diferente a la
virulencia de Sony pero, puesto que tus productos van a ser
hackeados igualmente, al menos gánate la simpatía de los usuarios... (y lo que te ahorras en abogados podrás gastarlo en mejores ingenieros).