Pues no sé muy bien como empezar. Resulta que el sábado salí a tomar algo con unos amigos, había quedado con una amiga para comer, pero se trastocó el plan y lo cambié por unas amigos y unas cañas. Más tarde, esta chica cambió de parecer y se unió a nosotros con un par de amigas suyas.
La tarde transcurrió normal, entre cervezas, tapitas y risas por todos lados. Cabe destacar que a esta amiga la conozco desde hace 10 años, nunca me había sentido atraído por ella y siempre nos habíamos respetado pese a dormir varias veces en la misma habitación e incluso hacer viajes juntos. Una muy buena relación entre amigos.
Conforme pasó la tarde nos fuimos a tomar unos mojitos, pero la pandilla que iba con nosotros tenía otros planes y se disolvió, entre ellos mi pandilla y sus amigas, así que nos quedamos los dos solos. Como era habitual, tenemos muy buena relación y hablamos largo y tendido durante el rato que tardamos en bebernos un par de mojitos. Al terminarlos, nos fuimos de vuelta a casa callejeando por el centro de mi ciudad, con una papa considerable.
Yo ya había perdido la noción de mi ser y cual galán, rodeé mi brazo por su hombro y le acerqué hacia mí. No pasaba nada, ya habíamos tratado muchas veces y yo no supe que eso era un cortejo hasta que misteriosamente mi cabeza se alió con mi polla y mandaron orden inequívoca de meter una mano en su teta. Así lo hice y extrañada mi amiga sin apartarse de mí me dijo "eh, me has tocado una teta, la primera vez en diez años", le dije "¿ah si?, pues si hubiera sabido que tenías tan buenas tetas, lo hubiera hecho antes", definitivamente mi cerebro estaba liándola gorda con el alcohol de por medio. Ella rió y se le subieron un poco los colores.
Seguimos hablando como si nada hubiera pasado, con mi brazo por su hombro como desde hace rato, estábamos hablando de cosas intrascendentes cuando de repente mi cerebro manda la orden de nuevo a mi brazo de coger una teta, esta vez, adentrándose en el sujetador y palpando con firmeza, ese punto fue clave, mi polla se puso como los ramajos de un olivo, nuestras miradas se cruzaron, nos miramos como dos segundos y empezamos a líarnos como si fuéramos unos putos adolescentes. Lo siguiente fue hacer el camino hacia mi casa, invitarla a dormir, y follar como condenados hasta la mañana siguiente entre sueñecito y sueñecito.
No tengo quejas, todo fue estupendo, la confíanza en este caso es un plus añadido, nos conocíamos y no teníamos ningún pudor ni vergüenza en hacer sexo ni nada parecido. Creo que más bien habíamos acabado de una vez por todas con la tensión sexual no resuelta. Lo que me preocupa es que la relación de amistad cambie, ni ella ni yo queremos relación y no ha hecho falta hablar para saber que ha sido algo puntual. Pero no sé, por otra parte, me siento como si hubiera ultrajado algún lugar sagrado y que para bien o para mal nada volverá a ser como antes.
Así que, después de meses sin escribir en este foro, vengo a pediros ayuda u opinión por si alguien ha pasado por algo parecido, a mí desde luego es la primera vez que me pasa con una amiga de VERDAD. Es curioso como nos sorprende la vida.
Resumen para vagos: Quedo con mi pandilla para unas cañas, se une una amiga desde hace 10 años, con el calentón de los alcoholes nos follamos mutuamente y ahora no sé si tengo una amiga o he perdido una follamiga durante 10 años.