Literalmente. A muerto no, peor. En serio, ya puedo morirme diciendo que sé como huele un muerto. Esto es horrendo, no había vivido en mi vida nada como esto.
Os sitúo un poco:
Sábado pasado, nos quedamos mi novia y yo en un piso que mis padres tienen en la playa. Todo perfecto, con una excepción: olía bastante mal en la casa. No le dimos mucha importancia, ya que tampoco es que fuera muy desagradable el olor, así que estuvimos alli hasta el domingo y ya nos volvimos.
Le conté a mi madre esto y me dijo que como es que no miré qué era lo que olía mal. Tiene más razón que un santo, pero la verdad es que entre una cosa y otra al final lo dejé pasar y ni me preocupé por ello. Mea culpa.
Aqui llega la acción. Hoy, lunes, decidimos volver a la escena del crimen, para ver qué era eso que olía tan mal y limpiarlo. Bien, llego al edificio, me meto en el ascensor, le doy al 8, llego a la octava planta, y al abrirse la puerta, un bofetón de hedor golpea mi rostro. Cojones de mierda, ¿qué coño pasa aqui? ¿Se ha muerto el vecino?(¡viva!). Un poco escuchimizado tras este hecho, decido ir hacia mi puerta y abrirla. POR LOS SANTOS COJONES DE CRISTO, no hay persona viviente y medianamente humana que pueda respirar semejante hedor mugriente sin sufrir nauseas y vomitonas constantes. Alejo, tu hamburguesa al lado de esto es Ambi Pur para mis fosas nasales. Tambaleándome literalmente y con los ojos semicerrados como si de un gas tóxico se tratara, me adentro en el piso para saber qué cojones de mierda estaba pasando en este puto lugar asqueroso. Abro la puerta de la cocina y es entonces cuando seis millones de neuronas deciden morir cual suicidio colectivo. No puede ser lo que estoy oliendo, no puede ser, maldita pesadilla la que estoy viviendo. Despierta coño, despierta. Pero no, ahí siguen los pelos de la nariz enroscados cual rabo porcuno, tratando de evitar el ataque nasal al que estaban siendo sometidos. Sin embargo la cocina parece limpia. ¿Qué cojones huele tan mal? Me acerco a la nevera, la abro, y no parece haber nada en descomposición. Decido entonces abrir el congelador, Y ES ENTONCES CUANDO MI CABEZA GIRA 960º SOBRE SI MISMA, ES ENTONCES CUANDO MIS OJOS SANGRAN Y SE PONEN A LLORAR CUAL BÍBLICA MAGDALENA. Por el Dios Espaguetti que jamás pude imaginar ni en mis peores pesadillas aquello que estaba viendo. Señores, unos mil millones de gusanos (sin exagerar, o sí) cubrían cada rincón del puto congelador. La madre que parió al pintor de los cojones, A QUIEN SE LE OCURRE DESENCHUFAR LA NEVERA Y DEJARLA DESENCHUFADA DURANTE DOS SEMANAS. TODO lo que había en el congelador, lo cual incluye varias hamburguesas, una lasaña, una pasta rellena de carne, patatas fritas, lomos, y hasta un pulpo con tinta, TODO, era pasto de los gusanos. La negra tinta cubría todo el suelo y hacía aún más horrenda la puta visión de los blancos gusanos, moviéndose a su antojo por toda la carne.
Esto que os cuento lo ví durante 1 segundo, que fue lo que duró la puerta del congelador abierta. Porque la bocanada de hedor, olor, mierda volátil que salió de aquel antro no era soportable ni por una cucaracha antinuclear. Temblando, pálido, y apoyado sobre la encimera, mi novia me pregunta que qué ocurre. "ALÉJATE, ¡CORRE!". Demasiado tarde. "DIOS, QUE ES ESO". Dijo tapándose la nariz mientras corría salvajemente hacia el balcón. La ola de putrefacto olor le había envuelto. En serio, no hay adjetivo capaz de definir lo que sentí en aquel momento. Mi estómago se dio la vuelta y decidió cenar hacia fuera. Unos 15 minutos me llevé en el cuarto de baño, con un trapo empapado en colonia tratando de evitar el puto olor mortecino. Os juro por mi vida que el olor de mi mierda me resultó hasta agradable.
Tras esto, decidí llamar a mi madre y contarle el crimen que se había cometido en nuestro congelador. "Vuelve a enchufarlo y que se congelen los gusanos. Y ya lo limpiarás mañana. Tú." Razón no le falta, pero solo pensar en tener que limpiar eso me provoca fríos sudores.
Así que mañana, o un día de esta semana, iré para allá y tendré que limpiar todo eso con mis manitas. Aún no se cómo voy a hacerlo, no ya por el hecho en sí, sino porque trabajar en esas condiciones es algo sobrehumano, yo no aguanto con ese hedor más de 3 minutos. Tendré que ingeniármelas de alguna manera (¿Alguna sugerencia?
). Lo que realmente me extraña es como es que los vecinos no llamaron a la policía, aunque como son pisos de veraneo supongo que casi nadie vive alli.
Bueno, dejo esto ya para que no se convierta en un tochazo. Necesitaba contarlo, porque es que son las 4:27 y sigo sin poder dormir por culpa de este recuerdo nasal.
Cuando vaya a limpiarlo me llevaré la cámara y grabaré unos videos para que lo veais, aunque una vez congelado seguro que pierde toda la 'gracia'.
Saludos