Tenía que contarlo, que me ayude alguien por Ford...
Aquí en México son las doce y diez de la madrugada. Estoy estudiando aqui y vivo con otras dos alumnas francesas de intercambio. Y llevo dos horas escuchando el pinchamiento de una de ellas, justo la que duerme en la habitación de al lado y no hay quien duerma. Llevo una película, dos viajes a la cocina e intentar dormir en el sofá, pero nada. Cuando vuelvo ahí están dale que te pego. Y no son sólo los ruidos contra la pared, son los gemidos que llegan de aquí a Guadalajara. La madre que los parió, he probado con golpes bajitos en la pared, pero como sigan así les abro la cabeza a escobazos. Mañana tengo examen, mañana tengo examen...
¡Socorro! Encima es domingo, que está todo cerrado y no puedo salir...No podía ser sábado ni viernes, no...Domingo.
¿Porqué no aprende la gente a follar en silencio? Es decir, además de la tremenda envidia que dan, tendré que admitirlo, no me dejan dormir los jodíos. Se ve que ya que joden, pues joden en mayúsculas. Viven solos cada uno desde hace años, cómo se nota. Cuando uno vive en casa de sus padres aprende a hacer estas cosas en silencio, vamos, es algo que debería aprender todo el mundo.
Espero que mañana no pueda caminar ninguno de los dos. Y si alguien me da algún consejo para no entrar a matarles, o mañana no abrirles la cabeza, que me lo diga. Se agradecerán porque el chico este vendrá más a menudo y yo diciendo las cosas soy muy bestia, y tengo que vivir con ella durante meses
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En fin...voy a ver si hago algo de provecho que no sea estudiar, porque se me están acabando las ideas y esa es la única posibilidad.