Holas a todos. Normalmente no contaría algo así por internet, pero no me conoce tanta gente por aquí, los que me conocen seguramente ya sepan un poco de mi vida y al fin y al cabo se lo he contado a gente de confianza y me ha hecho sentir un poco mejor. Estoy hecho polvo, llevo un mesecito con días sin dormir, dándole al coco, llorando...
Antes que nada aviso que no suelo abrir hilos pero cuando los abro es para poner un tocho, así que el que no quiera leer ya pondré un pequeño resumen al final
al resto gracias por dedicar un poco de tiempo a mi miserable vida
Bueno, me sitúo en antecedentes. Acabo de cumplir 22 años. Y en el momento de cumplirlos (éste pasado mayo), no solamente aún era virgen (que lo sigo siendo), sino que jamás me habían dado un solo beso, ni una caricia, ni na de na. Hasta hace poco no era algo que me quitase el sueño. Pasé prácticamente toda mi adolescencia viviendo en un pueblo de mala muerte donde no había muchas opciones a tener vida social... Y me quedé sin padre con 16 años, más unos cuantos apuros económicos que vinieron después, así que con 17, 18 o 19 años estaba pensando en cualquier cosa menos en relacionarme con alguien. Ha sido hace relativamente poco, hará unos 2 años, que me he vuelto a mudar a Zaragoza ciudad y hace poco he empezado a salir con un grupo de amigos, y me ha dado por interesarme por el tema. Con la moral bastante baja y sin muchas esperanzas, todo sea dicho, porque aunque antes no me preocupase, cuando lo pienso bien me doy cuenta de que no recuerdo que en toda mi vida nadie se haya interesado por mí, ni haya tenido la más mínima señal de resultarle atractivo a alguien, pero en fin. Desde que he vuelto a Zaragoza las cosas parece que van a mejor, he seguido estudiando, he conocido gente nueva y soy más feliz.
Vamos al tema, que la historia es larga. Resulta que este verano pasado, saliendo con el grupo de amigos por el "royo" (zona heavy de Zaragoza, el que no la conozca que se pase, mola lo suyo), me topé con una chica que iba con algunas amigas. Se juntaron con nuestro grupo y estuvimos prácticamente toda la noche por ahí dando vueltas. A la mañana siguiente nos habían agregado a Tuenti / Facebook a unos cuantos, (sí, desde hace poco también me he metido en redes sociales, abro paraguas xD), pero además de no estar muy muy animado soy increíblemente tímido, así que no llegamos a hablar gran cosa aparte de los típicos "Hola, qué tal, lo de ayer estuvo guay, bueno, adiós". Ahí quedó la cosa.
Pues bueno, hace poco, justo antes de acabar el curso, la vi conectada, me acordé de lo bien que lo habíamos pasado todos aquella noche y me dio por saludarla. Aparte, siempre he preferido tener pocos amigos, pero conocidos y con los que trato habitualmente, que un montón de gente a la que saludas una vez cada mil años, así que pensé que no quería dejarla por ahí apartada.
Bueno, aclaro que cuando la saludé la primera vez no buscaba nada más que una simple amistad. Sólo la había visto en persona una vez, y no es que estuviese muy interesado en otros temas (ya he comentado antes que a mí todo esto me ha venido bastante reciente, llamadme raro, pero ha sido así). Bueno, pues hicimos buenas migas y nos dimos cuenta de que teníamos bastantes gustos en común, así que pensé que estaba guay tener una nueva amiga con la que llevarme bien. Pero a los pocos días de hablar de repente la cosa empezó a volverse un tanto extraña.
Y es que de pronto me saludaba ella primero todos los días, incluso si alguna vez me conectaba, la veía y decidía saludarla, no me daba tiempo, ya estaba ella escribiéndome. Me pidió el whatsapp y, bueno, ella estaba haciendo unas prácticas de administración, yo aún estaba en primero de mi segundo grado superior, y si ella se levantaba a las 6:30 y yo a las 7, prácticamente todos los días al levantarme y encender la wifi del móvil me llegaban un par de mensajitos saludándome y deseándome que tuviese un buen día. A todo ésto que alguien (supongo que ella) había empezado a visitar mi perfil de Tuenti muy a menudo, porque nunca he compartido muchas cosas ni he tenido muchas fotos y sin embargo las visitas no paraban de subir... con todo esto me empecé a sentir un poco agobiado, no era que me molestase hablar con ella pero nunca había tratado antes con alguien así. De vez en cuando me empezaba a decir cosas como "Jo, me gusta un montón hablar contigo", o "Es un poco raro porque acabamos de conocernos, pero me caes genial". Yo empecé a notar que pasaba algo, aunque no sabía muy bien qué (soy un parras).
Ya para mitad de Junio o así, estaba acabando los últimos exámenes cuando me saluda un día y me dice de quedar. Me acojoné bastante, había quedado antes con muchos amigos y amigas, pero jamás a solas con una amiga y menos con alguien que me decía que le caía tan bien, y que le gustaba tanto hablar conmigo. Bueno, a pesar de todo me armé de valor y fui.
Resultó ir bastante bien. Estuvimos tomando un café, pasamos buena parte de la tarde en un fnac leyendo cómics, y luego dando un paseo. Todo muy bonito, aunque una vez más, empecé a notar un comportamiento muuuy extraño. A ver, seguro que muchos de vosotros pillaréis eso que llaman "señales" al vuelo, pero yo soy nuevo en ésto, parto de la base de que nunca me había gustado nadie ni le había gustado yo a nadie. Pero... que pensaríais si la primera vez que quedáis con alguien, la otra persona se os pega como una lapa y os coge del brazo? Pues eso mismo hizo ella xD Pero la cuestión es que no supe muy bien cómo reaccionar. De pronto ya no resultaba tan... agobiante, era una mezcla entre estar nervioso y sentirse bien. Básicamente, que creo que me empezó a gustar a mí también, aunque tenía muchísimo miedo porque nunca había hecho nada con nadie y ella parecía bastante lanzada... Y eso hace mucho contraste con el tipo de persona que soy yo, porque soy muy tímido, callado, diría que hasta un poco soso... ella en cambio fue todo hablar y todo risas.
Pero en fin, seguimos hablando y me dijo de volver a quedar... y cada vez parecía más interesada porque atención: se pasó toda la semana recordándome los días que quedaban para volver a quedar. Yo ya lo digo, soy muy parras y no tengo experiencia, pero joder, pensé que le gustaba
El caso es que no pudimos quedar por la tarde porque había tenido que ir al pueblo, me dijo que le fastidiaba mucho no poder quedar, a lo que le dije que no pasaba nada, que ya habría más días. Total que por la tarde-noche, sobre las 8 o así, me manda un mensaje diciéndome que está terminando y se vuelve, que si todavía me apetece quedar para cenar o algo. Le digo que sí, y bueno, fuimos a cenar. Otra vez me volví a poner nervioso porque, bueno, si bien el primer día que quedamos los dos habíamos ido de manera más o menos, "informal", pues de repente apareció súper arreglada, y, joder, uno no es de piedra xD Bueno, volvimos a dar un paseo y cuando se acercaba más o menos la hora a la que nos habíamos despedido la primera vez, me dice... "Uf, no me apetece nada volver a casa. Te apetece dar otra vuelta? Vamos al royo?".
Y ahora es cuando viene lo gordo. Fue todo muy rápido, y muy raro. Fuimos al royo. Cuando llegamos a la parte de los garitos nos juntamos con unas amigas suyas (las que habían estado también el verano pasado). Bueno, después de unas cuantas presentaciones y hablar un poco, se fueron a pillar algo de beber y nos separamos. Busqué a un par de colegas, aunque no había muchos conocidos míos porque al fin y al cabo, era viernes, y yo suelo salir con el grupo de amigos los sábados. Bueno, me quedé sentado en un portal hablando con un colega. No me preguntó nada de qué hacía yo ahí con una chica, pero algo se debió oler porque cuando volvieron ellas mi amigo se piró con otros colegas (él debió pensar que me hacía un favor, pero yo para mis adentros pensé "traidor, vuelve, maldito!!" xDD). Pasamos un rato más hablando y al poco sus amigas vuelven a irse a por algo de beber, y nos quedamos a solas...
-Bueno... (me empieza a decir)... ¿qué tal?
-Euh... bien, ¿tú?
Me mira con una sonrisa y se pone a escribir algo en el móvil. Yo me quedo pensando que éste es uno de los muchos momentos en mi vida en los que no tengo ni puta idea de qué hacer, y me pongo a mirar al cielo para distraerme, cuando de repente noto que se me acerca... mucho... y se me queda pegada, con los ojos cerrados... levanto la vista y suelto una de las mayores gilipolleces que he soltado nunca: "Estás bien? Tienes sueño?". Se levanta de nuevo con cara de haberse decepcionado un poco, y dice: "Eh? No! Estoy bien. Lo que quiero es... otra cosa."
Vuelvo a mi refugio, a mirar al cielo, cuando de pronto unas manos, las suyas se posan sobre mis hombros y me giran hacia ella. Y cuando comprendí lo que iba a hacer, parte de mí quería salir corriendo de allí, pero no pude hacer absolutamente nada. Unos minutos después, se apartó con una sonrisa triunfal, y todo lo que pude pensar fue: "Ha pasado. Me acaban de dar mi primer beso". Entonces le confesé que esa había sido mi primera vez, y le pregunté: "yo... te gusto?", a lo que respondió: "Mucho."
Podría parecer un comienzo de puta madre, ¿no? PUES NO. De pronto se jodió todo. La semana siguiente volví a hablar con ella, y de repente... volvía a comportarse de manera extraña. Esta vez en sentido contrario. Ya no saludaba, ya no respondía igual, ya no decía casi nada... Me preocupé bastante, todo había pasado muy rápido, así que traté de averiguar qué demonios le pasaba. Al principio lo único que conseguí es que me evitase. Bueno, una semana después me estaba volviendo loco, así que la cogí por banda y le dije "Ya está bien. Me vas a decir de una vez qué te pasa?". Y entonces me suelta que se arrepiente de todo lo que ha pasado. Que le ha gustado estar conmigo y que le gustó mucho besarme, pero que las relaciones serias no le gustan y le dan miedo porque le han hecho mucho daño antes. Y eso me dejó hecho polvo, porque, claro, si de los dos hubiera sido yo el que iba todo lanzado, hablando todos los días, diciendo de quedar, metiendo mano y robando besos, pues entendería que la otra persona no supiera que hacer o que, después de todo, no quisiera nada. Pero en este caso, prácticamente toda la iniciativa la ha llevado ella.
Así que ahora ya no sé muy bien qué pensar. He seguido hablando y he discutido con ella un par de veces y no he conseguido sacar nada en claro. La primera vez que lo hablamos se puso en plan borde total, como si tratara de dejar de gustarme. Me dijo que no quería relaciones y que simplemente si su cuerpo le pedía algo, se lo daba sin más, vamos que sólo quería tirárseme y luego adiós muy buenas. Eso, aunque habrá muchos tíos a los que le parezca de puta madre, me hizo sentir bastante mal. Luego me pidió perdón y me soltó todo el rollo de que no quiere nada porque le han hecho daño y que si tal y cual.
Ahora ya llevamos una semana o así sin hablar. Me dijo que estaba agobiada porque le hablaba mucho (¿Hola? Hace un mes era ella la acosadora
), así que le dije simplemente... "Yo no sé lo que quieres y no quiero estar a malas. Ya hablarás tú cuando tengas ganas." Y ahí ha quedado la cosa. Es todo muy raro, ya sé que parece una historia sacada de un manga, pero es lo que me ha pasado y no sé qué hacer ahora. Lo he hablado con unos cuantos amigos que me están apoyando mucho estos días, me dicen que lo superaré, pero no es fácil. No creo que me vaya a olvidar sin más. No todos los días te dan tu primer beso y luego te mandan a la mierda. Y además, aunque soy consciente de que no se ha comportado bien conmigo, todavía me gusta. No parece que ella vaya a tener dificultad para olvidarse de mí, pero yo desde luego la tengo.
En fin, ahí queda eso. Otro tocho más xD Otro clavo más en mi desastrosa vida. No sé qué narices hago mal para cagarla, pero sieeempre pasa.
Un saludo a todos y gracias por leer.
PD: Ah, sí! Resumen ultra-rápido para los que no quieran leer: He conocido a una chica, se ha mostrado interesada en mí, me ha estado hablando un montón, me ha dicho de quedar, me ha dado un beso y luego no ha querido saber nada más de mí.