Xbox One es capaz de hacer correr los juegos a una resolución nativa de 1080p y 60 imágenes por segundo, pero esto es algo que deben decidir los desarrolladores en función de cómo equilibran los recursos, de tal manera que sus títulos ofrezcan una experiencia visual óptima para los jugadores, según ha comentado hoy Harvey Eagle, director de marketing de Xbox One en el Reino Unido.
“Seamos claros en esto: Xbox One es totalmente compatible con 1080p a 60 imágenes por segundo”, dijo Eagle a
The Guardian. “Forza MotorSport 5 es un ejemplo de un juego que cumple con eso. Depende de los desarrolladores a título individual determinar cual es el mejor equilibrio para ofrecer la mejor experiencia a los jugadores”.
Eagle afirmó que utilizar viejos puntos de referencia para determinar el “poder” de una consola es algo que tenemos que abandonar. “Ya no se puede medir o hablar sobre el poder en términos de píxeles y número de polígonos. En esta época el rendimiento proviene de tres áreas: Hardware, software y la nube”, dijo Eagle.
En la misma entrevista, Eagle afirma que la recientemente concluida beta de
Titanfall obtuvo un gran éxito (participaron 2 millones de jugadores) a causa de su amplia red de servidores dedicados que permitieron ejecutar el juego “sin problemas ni interrupciones”.
Cuando le preguntaron si otros desarrolladores, incluyendo las
third-party con o sin acuerdo exclusivo con Microsoft pueden utilizar la red de servidores, Eagle comenta que están “comprometidos a permitir a los desarrolladores obtener el máximo rendimiento de la inversión que hemos hecho”. Para el directivo “sería una tontería por nuestra parte no trabajar con los desarrolladores para asegurarse que obtienen el máximo potencial” de los 300.000 servidores dedicados que forman la red de Microsoft.