Mirad que guapada (MoH)

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La banda sonora de Medal of Honor al completo, copio y pego.

Hace algunos meses salió al mercado “Medal of Honor: Soundtrack Collection”. Como su propio nombre indica, se trata de una recopilación de las distintas bandas sonoras que han aparecido en esta saga. Un total de 8 discos, incluyendo un disco de “bonus tracks”, que dan un buen repaso a lo que ha sido la saga Medal of Honor en el terreno musical y conformando toda una edición de lujo, tanto para amantes de los videojuegos como de la buena música. Si a esto añadimos además que se trata de una edición limitada de 2000 unidades, nos encontramos con el regalo perfecto para cualquier fanático de este mundillo (a mi me encantaría que me hicieran este regalo por navidades… ahí lo dejo caer…).

Con la aparición de esta colección, no podía dejar escapar la oportunidad de analizar con detenimiento todo el conjunto musical que nos ha ofrecido esta saga hasta la actualidad y en la que han intervenido grandes compositores, como son Michael Giacchino, Christopher Lennertz y Ramin Diawadi.

Pero comencemos por el principio. Hacia finales de 1999 sale a la venta, para la ya vieja PSX, “Medal of Honor”, un shooter en primera persona ambientado en la Segunda Guerra Mundial. El éxito cosechado por el juego fue indiscutible, convirtiéndose en uno de los iconos de la PSX. Uno de los aspectos que lo llevó a dicho éxito fue sin duda su increíble ambientación, la cual estaba apoyada por una excelente banda sonora, obra de un compositor llamado Michael Giacchino. En aquel momento Giacchino no era demasiado conocido. Apenas había intervenido en el cine, pero ya contaba con varios trabajos en el mundo de los videojuegos, la mayoría para Dreamwoks Inteactive Productions, responsable de este primer Medal of Honor. Es tras el lanzamiento de este cuando Giacchino empieza a cobrar fama y prestigio como compositor. Prácticamente fue su trampolín para dar el salto definitivo al cine, donde actualmente tiene una reconocida carrera (basta recordar que es el compositor habitual de PIXAR y J.J. Abrams).

Para el primer Medal of Honor (1999), Giacchino no solo da una lección sobre música en lo que a videojuegos se refiere, sino que también asienta las bases de lo que será esta saga musicalmente, por lo menos hasta el 2010. Elabora un tema principal, el cual acompañará a la saga en casi todas las entregas, de ritmo tranquilo y con unos claros toques bélicos y patrióticos muy característicos. Unos temas te sumergen en la incertidumbre de la exploración del terreno enemigo con toques momentáneos de acción (“Locating Enemy Positions” o “Taking Out the Railgun”). Otros, más ambientales, podemos sentirlos durante las misiones de infiltración (“Rescuing the G3 Officer” o “The U Boat”), y por supuesto, temas puramente de acción, los cuales acompañan los momentos más frenéticos de la historia. Mención especial para “Attack on Fort Schmerzen”, tema de acción por excelencia, donde el ritmo acelerado y ascendente se torna épico por momentos, todo ello sin dejar atrás las características notas del tema principal. Sin embargo no es el único tema en esta línea: “The Radar Train”, “Panzer Attack” o “Rjuken Sabotage” hacen lo propio en sus respectivos niveles. En definitiva una obra maestra dentro del género, y en aparencia, insuperable.

Tan solo un año después sale a la venta Medal of Honor: Underground (2000) y Giacchino repite puesto tras su gran labor para el anterior título. En este nueva entrega, buena parte de la acción se desarrollará en Francia y Giacchino nos hace notar este detalle con la inclusión de sonidos de acordeón en el tema principal (“May 10th, 1940”). Además, nos encontraremos con que los temas de infiltración predominan sobre los de acción. La banda sonora se vuelve más dramática y en ocasiones, melancólica. Quizás lo más característico de este trabajo es la utilización de los coros para enfatizar estas sensaciones, y todo esto sin separarse del estilo establecido por la primera parte. Temas como “Escape From Casablanca”, “Last Rites” o “The Battle of Monte Cassino” hacen de esta banda sonora un gran trabajo, que quizás no supera el nivel del primer Medal of Honor, pero sin duda sabe mantenerse a la altura.

Medal of Honor: Frontline (2002) aparece dos años más tarde, y como no puede ser de otra manera, Giacchino está presente con un nuevo trabajo que vendrá a superar todo lo escuchado hasta ahora. Si la banda sonora para MoH: Underground se hacía más dramática que su antecesora, MoH: Frontline ahonda todavía más en ese sentido, remarcando aspectos como la injusticia o la impotencia, sensaciones propias de un conflicto como fue la Segunda Guerra Mundial. El nuevo tema principal de esta entrega (“Operation Market Garden”), cargado de melancolía, e incluso tristeza, nos deja bastante claro sus intenciones respecto a estas sensaciones, pero sin dejar atrás el leitmotiv característico de la saga. Volvemos a encontrarnos los típicos temas que nos acompañan durante misiones de infiltración, aunque en esta ocasión, con un sentido musical más amplio y variado, y temas de acción como “Shipyards of Lorient”, el magnífico “Manor House Rally” o la sorprendente “Sturmgeist’s Armored Train”. Sin embargo, tal como comentábamos antes, en esta entrega el drama es el protagonista, y el mayor exponente de este aspecto es el tema “Arnhem”. La fase en la que podemos escuchar este tema (Knights of Arnhem) es simplemente sublime. El dramatismo impreso en la melodía a cargo de la voz coral de un niño primero, y de un coro al completo después, mientras nos desenvolvemos por las calles de Arnhem, entre disparos de enemigos alemanes, intentando encontrar a los últimos supervivientes aliados, hace que con tan solo recordar la escena se me pongan los pelos de punta. Es tal la carga emotiva transmitida en conjunto por la escena y la banda sonora, que recomiendo a todo el que pueda que lo intente vivir. Así pues, Giacchino elaboró para MoH:Frontline toda una obra maestra con la que podemos afirmar que superó sus anteriores trabajos. Sin embargo, aún no lo había dicho todo en esta saga.

En esas mismas fechas, también sale a la venta la primera entrega para PC: Medal of Honor: Allied Assault (2002), y de nuevo con Giacchino al mando de la batuta. En este caso el nivel decae un poco, ya que el autor tan solo compone pocos temas originales, aprovechándose en el juego de la mayoría de los temas compuestos para las entregas de consola, sin embargo, no deja de ser un buen trabajo. MoH: Allied assault, más que una continuación de las anteriores entregas, parece basado directamente en la película “Salvar al Soldado Ryan” de Steven Spielberg. De echo comparte muchas escenas con la película, tales como el desembarco de Normandia o el enfrentamiento contra francotiradores en un pueblo fantasma.

Para todas estas escenas la composición de Giacchino calza a la perfección, destacando dos momentos dentro del juego, los cuales considero los mejores para mi gusto: el paso por el susodicho pueblo fantasma y la fase final. Para el primero, Giacchino compone un tema totalmente desquiciante (“Sniper Town”), anodino, marcado por la incertidumbre y el peligro, acompañado perfectamente en el juego por los efectos de una tormenta tales como la lluvia golpeando ventanas, rayos y puertas golpeando al ritmo del viento. El segundo momento trata de la escena de acción final, en la que tenemos que escapar de un búnker a punto de explotar. El momento es electrizante y totalmente épico gracias al tema “Schmerzen”, el cual va subiendo de intensidad por momentos, a la vez que nos deshacemos de todo enemigo que se interponga en nuestra huída. Sin dudarlo, se trata de otro de esos momentos que te ponen la piel de pollo.

Existen dos expansiones para Allies assault: MoH: Spearhead (2002) y MoH: Breakthrough (2003), pero ambas reutilizan material ya compuesto para anteriores entregas sin que haya temas originales de Giacchino.

Un nuevo episodio aparece en el siguiente año: Medal of Honor: Rising Sun (2003), en el que se nos muestra el desarrollo de la contienda en el Océano Pacífico. Sin embargo hay un notable cambio en esta entrega: Giacchino no es el responsable de la banda sonora. Probablemente debido a su definitivo salto al cine y a su labor para otra gran saga dentro del género (Call of Duty), el compositor deja aparcado su trabajo para MoH, dándole el testigo a otro compositor habitual en los videojuegos: Christopher Lennertz, compositor de carrera algo irregular, todo hay que decirlo. Si bien es cierto que Lennertz compone un buen trabajo, con un remarcado estilo contemporáneo y utilizando todos los recursos vistos (o escuchados) hasta ahora, el trabajo en general no llega a la altura de su predecesor. La composición funciona y ambienta, pero no destaca en comparación con la obra de Giacchino (las comparaciones son odiosas y la sombra del de New Jersey es muy larga).

El primer cambio que notamos es que el tema principal es diferente, con un tono más alegre a lo que estábamos acostumbrados, más patriótico y más épico, pero nada recordable. Y este es quizás el principal fallo de Lennertz: no contar con ningún leitmotiv que le de vida a esta obra más allá del momento de su escucha durante el juego. Más grave aún cuando tiene todo un repertorio heredado de las anteriores entregas. Lennertz demuestra que tiene suficiente personalidad como para no apoyarse en trabajos anteriores, sin embargo, es una idea arriesgada (de hecho, a mi me parece un gravísimo error tratándose de un medio como es un videojuego, en el que la continuidad juega un papel importante). Los temas se suceden unos a otros, intercalando acción, espionaje o intriga casi en el mismo orden, sin que nos demos cuenta, y lo que es peor, sin acordarnos de ninguno tras su escucha, lo cual puede hacer que nos parezca algo monótona. Tan solo encontramos dos instantes en los que podemos reconocer un tema de Giacchino: “Nazi Disguise – Shima’s Speech” y “Hymn to Brothers Lost”. En este último se pueden escuchar levemente las notas del tema principal de las anteriores entregas. Recalco que no es una mala banda sonora, pero hay que reconocer que Giacchino nos tiene muy mal acostumbrados.

A continuación sale Medal of Honor: Pacific Assault (2004) para PC, y Lennertz repite en esta nueva oleada de entregas ambientadas en las batallas del Pacífico. Además repite fórmula, siguiendo fiel a su estilo. Tema principal, que de nuevo no tiene nada que ver con la anterior entrega, cargado de militarismo, aunque con cierto tono nostálgico,es más, toda la banda sonora está invadida de esta sensación. En este nuevo trabajo, Lennertz logra una gran labor de composición, pero esta vez dejando un poco atrás su lado contemporáneo, reordenando sus ideas y brindándonos una obra que, en mi opinión, concuerda mucho mejor que el anterior con el juego para el que ha sido creado. Podríamos pensar que al compositor le valió el trabajo para MoH:Risin Sun para darse cuenta de esto. Ya no encontramos un ritmo tan frenético en la mayoría de los temas. Ahora están más cargados de sentimientos, lo que hace que la ambientación mejore considerablemente. Sin embargo podemos achacarle el fallo de que es una obra de muy corta duración. El tema más lago, exceptuando el tema principal, apenas llega al minuto y medio, y con una calidad como la presente, eso se hace muy corto. A destacar los temas “Battleground” y “Boot Camp” , los cuales son la mejor representación de esta obra.

En 2005 Medal of Honor: European Assault llega a las consolas, y Lennertz, que sigue al cargo de la banda sonora, perfila todavía más su composición para el juego, mejorando todo lo hecho hasta ahora. Así pues, nos encontramos con un trabajo grandioso, con una gran diversidad de recursos, en lo que a sonidos se refiere, y un constante tono dramático. Lennertz introduce varios leitmotiv (uno de ellos el del tema principal), dándole continuidad y llenándola de una vida de la que carecían sus anteriores obras. Elabora melodías distinguibles y pegadizas, dejando atrás el contemporaneismo escuchado, sobre todo, en MoH:Rising Sun, y en menor medida, en MoH:Pacific Assault. Volvemos a encontrar temas de acción y otros más tranquilos, pero ahora hay un equilibrio notable entre ellos. En definitiva, un trabajo más “redondo” que encaja a la perfección (ahora sí) en este juego. A destacar los temas “Redball Express”, “Battle of the Bulge” y “To Stalingrad”. Este último sirve como muestra de esa diversidad sonora antes comentada ya que en él nos encontramos con un increíble coro ruso (muy acertado teniendo en cuenta el nombre del tema). En resumen, un trabajo, que aunque no llegue a superar lo elaborado por Giacchino, no solo cumple, sino que sobrepasa las expectativas.

Dos años más tarde, y como punto final a esta ambientación en la Segunda Guerra Mundial, aparece Medal of Honor: Airborne (2007), y con él vuelve el padre de la criatura (criatura musical, claro). Michael Giacchino es el encargado de esta nueva obra, y hay que reconocer que se le echaba de menos. Su nuevo trabajo se parece poco a lo que estábamos acostumbrados para las primeras entregas. La nueva banda sonora, cargada con toda esa experiencia que el compositor ha ganado en el cine, es una completa obra maestra de principio a fin, de hecho, para el que esto escribe, es la obra culmen de este compositor en los videojuegos, y por lo tanto, el mejor trabajo de toda la saga. La composición viene cargada de acción y nostalgia, como solo Giacchino sabe hacer, sin faltar el suspense, y todo decorado con una nueva sonoridad en la que no faltan temas característicos provenientes de sus anteriores entregas, aunque dándoles un cambio radical en cuanto al estilo. Se recupera por fin el tema principal de la saga, cosa que Lennertz no hizo. Sin embargo, Giacchino no se olvida de su predecesor, y podemos encontrar toques “Lennertzianos” durante la obra. Nos encontramos un trabajo que mantiene el nivel durante toda la escucha, desde la primera pista hasta la última, sin desmerecer ninguna, pero me gustaría destacar dos temas sobre todos los demás. El primero es “Operation Neptune”, un tema muy épico, y muy contínuo, que representa una clara muestra del nuevo estilo del compositor. El segundo y quizás el momento álgido de toda la bso, “Wreckage of Nijmega”. Un tema que empieza desde abajo y no para de ascender, tanto en intensidad como en dramatismo, hasta terminar con las características notas de “Operation Market Garden” (tema principal del MoH: Frontline), consiguiendo que se nos pongan los pelos como escarpias, no solo por el tono usado, sino por recordarnos en ese momento a otro de los mejores temas que ha compuesto para esta saga. Hacia el final de la obra nos encontramos con otro momento épico donde los haya. Se trata de el final del tema “Paestum Lansing” donde nos encontramos con el tema principal de la saga a todo lo grande. Junto con el tema de los créditos finales, se trata de todo un broche de oro para cerrar esta parte de la saga ambientada en la Segunda Guerra Mundial.

Finalmente en 2010 sale a venta Medal of Honor. La nueva entrega comparte nombre con el primero de todos, sin embargo podríamos decir que se trata de un reboot de la franquicia, ambientándola esta vez en la época actual, más concretamente en los conflictos de Afganistán. Y como se trata de volver a empezar, nos encontramos con un aparentemente desconocido Ramin Diawadi (del que curiosamente apenas hay fotografías) al cargo de la composición. Y digo aparentemente porque aunque su nombre no resulte muy conocido, se trata de un compositor con una larga carrera tanto en el cine como en la televisión. Por ejemplo, suyos son los trabajos para las películas Blade: Trinity y Iron Man, o para las series de televisión Prison Break y la actual Game of Thrones.

Pero pasemos a echarle un vistazo a lo que nos interesa, que no es otra cosa que la bso de este nuevo Medal of Honor. Como es de suponer, no encontramos rastro ninguno de los anteriores trabajos. El juego ha cambiado completamente, así que debe ocurrir lo mismo con la banda sonora, lo cual es una decisión muy acertada, desde mi punto de vista. Diawadi nos introduce en una mezcla de sonidos étnicos, sobre todo por el uso de la cuerda de una forma magistral en cuanto a la acción se refiere, y electrónicos que consiguen su propósito: ambientar y acompañar nuestras incursiones en tan cruda guerra, todo eso sin dejar el lado más sinfónico para los momentos dramáticos. A fin de cuentas, un trabajo más que notable para este nuevo comienzo, y muy acorde con la época en la que se desarrolla. A destacar los temas “From Here”, con el que empieza la obra y en el que nos encontramos con un increíble uso de la cuerda a favor de sonidos más étnicos al ritmo de la percusión. “Heroes Abroad”, tema de corte más lento, en el que lo dramático deja paso a lo épico de la mano del principal leitmotiv de este trabajo (“From Here”). Y, finalmente, “Hunter-Killer”, claro representante de la acción y claro ejemplo del uso de la cuerda de una forma frenética, a la vez que sorprendente, para recalcar este hecho.

En conclusión, nos encontramos con una colección que no le debería faltar a ningún aficionado a este mundillo de las bandas sonoras de videojuegos (y somos más de los que parecemos). Tres estilos diferentes, tres modos de ver la misma historia y de ambientarla, tres maneras de acompañarnos durante una experiencia, que gracias a ellos, se vuelve única.


http://www.pixfans.com/medal-of-honor-soundtrack-collection/#more-25181
Es una edición magnífica, yo la compré cuando salió y merece mucho la pena y eso que ya tengo las que editaron sueltas.
Hay que reconocer que la banda sonora de estos juegos son geniales. Al menos las de los 2 de PSX y los de PSP, que son lo que yo he jugado. No sé el precio pero seguro que merece la pena
3 respuestas