Otro aquí que ODIA los juegos contrarreloj...
Cuando estoy jugando a un juego que me gusta, lo que me apetece es disfrutar de cada esquina del escenario, y si me da la gana de detenerme en una esquina durante 5 minutos, ¡pues me paro, coño!
Está bien que los juegos incorporen modos contrarreloj como complemento para la rejugabilidad, pero es lo único que no me mola nada del Super Luigi este... que me pillaré con su cajita sin duda, jejejee.