Cuando Nintendo
anunció nuevas versiones de sus portátiles 3DS y 3DS XL para Japón, muchos se sorprendieron de que la compañía nipona no dijera nada sobre el lanzamiento a Occidente, limitándose a señalar que este año no llegaría. Hoy Satoru Iwata, consejero delegado de la compañía, ha querido explicar el porqué de esta decisión.
En su opinión el mercado japonés necesitaba esta nueva versión de la portátil, ya que, a pesar de lanzar títulos que como Yokai Watch o Monster Hunter 4 Ultimate que cuentan sus copias vendidas por millones, el número de 3DS despachadas no aumentan como debería. Además, durante este año ni Europa ni Estados Unidos recibirán los suficientes títulos que aprovechen las características de la renovada portátil como para promocionarla debidamente.
“En Japón, el número total de Nintendo 3DS vendidas han llegado a casi 17 millones en tres años y medio desde su lanzamiento”, dijo Iwata. “Es casi lo mismo que las ventas de GameBoy Advance durante toda su vida, esto implica que es razonable que las ventas de Nintendo 3DS se hayan ido ralentizando. Esta es una de las razones por la que necesitábamos la Nueva Nintendo 3DS/ 3DS XL en el mercado este año”.
“Ni en Europa ni en Estados Unidos las cifras acumuladas de ventas de Nintendo 3DS han sido superiores que en Japón, a pesar de que existe un mayor potencial de ventas. En resumen, Nintendo 3DS aún se encuentra en una etapa más temprana de popularización en estos dos mercados”.
Para Iwata el mercado Japonés es más explosivo, y tanto las ventas de hardware como las de software se producen en un corto periodo de tiempo, motivo por el cual había que llamar la atención del cliente nipón. La situación en el mercado europeo y norteamericano es distinta, pues en ambos territorios las ventas se reparten con el tiempo.