Las declaraciones de AMD en Forbes sobre la colección de herramientas GameWorks de Nvidia se han ganado una
réplica de la compañía en entredicho. Robert Hallock de AMD
aseguraba hace unos días que Nvidia mutila "deliberadamente el rendimiento en productos AMD" y que el programa GameWorks evita que los estudios acepten sugerencias para optimizar el propio código del juego.
"He oído eso antes de AMD y es bastante misterioso para mí", contesta en Forbes Cem Cebenoyan, director de ingeniería y desarrollador de Nvidia. "Ni restringimos ni restringiremos a nadie el acceso como parte de nuestros acuerdos. […] No tenemos nada que restrinja el acceso al código fuente o binario. Los desarrolladores son libres de suministrar versiones a quien quieran. Es su producto".
De hecho, Cebenoyan aclara que el código del juego no es necesario para optimizar el rendimiento de los drivers gráficos. "Se lanzan cientos de juegos, pero no necesitamos echar un vistazo a su código fuente. La mayoría de los desarrolladores no te dan el código. […] AMD lleva diciendo durante algún tiempo que sin acceso al código fuente es imposible optimizar. Eso es una locura".
El desarrollador de Nvidia niega tajantemente cualquier característica dentro de GameWorks que pueda perjudicar a AMD. Sin embargo, Cebenoyan ha devuelto de forma sutil la pelota a su competencia respondiendo sobre lo difícil que es optimizar títulos como
Battlefield 4 o
Tomb Raider asociados a AMD.
"Suele variar. Hay veces en la que es más desafiante por lo que sospechamos que deriva de tratos con la competencia. No ocurre a menudo. Pero cuando ocurre hay una buena pelea por nuestra parte. Te puedo decir que los tratos que hacemos, y los acuerdos de GameWorks, no tienen nada que ver con restringir el acceso a las versiones de juegos".
Nvidia pone en el mercado la GTX Titan Z de 3.000 dólaresMientras AMD y Nvidia continúan con su eterno pulso, la marca verde ha
anunciado la llegada al mercado de GTX Titan Z. Revelada inicialmente el pasado
marzo, Nvidia asegura que la Titan Z es la tarjeta gráfica "más avanzada" jamás construida y que tres unidades equipararían en conjunto la capacidad de procesamiento de la red neural Google Brain.
La bestia de Nvidia cuenta con 12GB de memoria de vídeo GDDR5 a 7Gbps, 5.760 núcleos CUDA y dos GPUs GK110 GTX Titan Black. Unas características suficientes para entregar resoluciones de hasta 3840 x 2160 píxeles a través de sus puertos DVI-I, DVI-D, DisplayPort y HDMI, para uno o varios monitores.
La tarjeta sacará provecho de la eficiencia energética de la arquitectura Kepler, ofreciendo una solución de potencia extrema refrigerada exclusivamente por un silencioso disipador de aluminio ventilado. Por supuesto, la utilidad de la GTX Titan Z se limita a tareas de investigación o a jugadores
muy entusiastas si tenemos en cuenta que su precio se sitúa en 3.000 dólares.