Pues nada, que al igual que la amiga DollySteak, ayer perdí a uno de los mejores amigos que he tenido, mi perro. Este post es de desahogo ya que hablando con mi familia, mi pareja o mis amigos no consigo quitarme el malestar que tengo y creo que escribiéndolo me puede ayudar a superar este durísimo palo.
Record era un labrador de 15 años (yo tengo 28, así que lleva desde los 13 años conmigo). Lleva mucho tiempo con un problema de artritis pero hasta hace bien poco la situación era sostenible con anti-inflamatorios y cartílago, pero el Martes de la noche a la mañana todo cambió. Mi madre bajo al perro a que hiciera sus cosas y ya se quedo en la calle tirado porque no podía andar. Me llamó y tuve que subirlo en brazos a casa. El Martes bajamos al veterinario y le pincharon, le dieron anti-inflamatorios muy fuertes, y nada de nada... la situación no mejora ni un ápice. El miércoles más de lo mismo. Para que beba agua, siempre ha bebido del bidé, pues cuando llego del trabajo lo encuentro tirado en el suelo del baño sin poder levantarse ni para beber agua. Vuelvo a ir al veterinario no hay solución, nos recomienda, muy a su pesar, sacrificarlo. Tras meditarlo durante toda la tarde y la noche del miércoles, tomé la decisión de "hacer lo correcto" y el Jueves por la mañana me despedí de él para siempre.
Es muy duro salir de casa con él sabiendo que nunca volverá al que ha sido su hogar. Es muy duro ir al veterinario con tu mejor amigo, y salir sólo. Es duro pensar que cada vez que vuelva a casa ya no estará esperando tras la puerta meneado el rabo. Pero lo más duro es sentirme como una puta mierda por haber sido yo el que ha tomado la decisión de acabar con su vida. Muchos dirán que es lo mejor, que he actuado correctamente, pero aún así sigo atormentado por haber tomado esa decisión.
No quiero aburriros más, como ya he dicho, solamente quería soltar toda la rabia que tengo. Muchas gracias por leerme y os deseo de verdad no tener que pasar nunca por este trago tan amargo.
Record, amigo, se feliz allá donde vayas.