Ufff... a ver.
Acabo de enterrar a una buena amiga, cáncer de pulmón con metástasis a los huesos.
Ella no creia ni era religiosa, en los pocos meses que vivió desde que supo lo que tenía me enseñó lo que era la serenidad, la aceptación y sobre todo lo que mas valoro: EL AGRADECIMIENTO
Puede resultar impactante dicho así pero es la verdad, aún con la terrible enfermedad estaba contenta y agradecida, contenta de tener un tiempo para "arreglar sus cosas", hablar de la vida (he notado que ciertas personas alcanzan cierto nivel de percepción y autoconocimiento excepcional en estas situaciones límites) y sus particularidades, hacer balance y sobre todo disfrutar de todo lo que se hace porque posiblemente sea la última vez que lo hagas.
No se cuándo ni de qué voy a morir, tan solo espero tener "mi tiempo" y poder "arreglar mis cosas".
Y si, he aprendido a ser mejor gracias a ti Rocío. Te recuerdo.