El Windows menos Windows. Algo más de dos horas de charlas y demostraciones han bastado a Microsoft para mostrar al mundo a través de Internet que su próximo sistema operativo es distinto. Viene con dos interfaces, la tradicional y Metro, un mosaico de iconos, dinámicos y amoldables en talla, que funcionará en móviles, tabletas, ultraminiportátiles (ultrabooks) y en los clásicos ordenadores personales. El usuario podrá cambiar de un interfaz a otro en función del aparato que esté usando o la tarea que esté realizando.
Microsoft acaba de mostrar las primeras pinceladas de Windows 8 a los desarrolladores en Los Ángeles (California), que podrán descargar la versión preview del futuro sistema esta misma noche a través de este enlace. Del vigente sistema operativo, la compañía fundada por Bill Gates ha vendido 450.000 unidades en tres años, y presume también de que mensualmente 542 millones de personas acceden a sus servicios Windows Live.
Steven Sinofsky, máximo responsable de la división Windows, ha sido el maestro de ceremonias en un acto por cuyo escenario han ido circulando sus colegas mostrando las principales características de Windows 8. Un sistema que aspira a dar respuesta a las "tendencias" que reclama el mercado, lo táctil y la movilidad, según el responsable de Windows, Steven Sinofsky.
Metro es el cambio más destacable de lo visto ayer. El nuevo interfaz se gobierna con el dedo, con un bolígrafo digital; con el ratón o desde el teclado así como con los gestos, incorporando la tecnología de Kinect. La rapidez con que la máquina responde a las órdenes es un dato inédito en las anteriores versiones de Windows. De hecho, durante la presentación, Microsoft ha mostrado la velocidad de arranque de Windows 8 en distintas máquinas, una tableta Samsung, un ordenador de sobremesa táctil de HP y un ultraminiportátil con corazón Intel.
Los nuevos iconos de Metro, a los que Microsoft denomina Tiles, se actualizan y avisan desde la recepción de un correo electrónico a un nuevo contacto. Este interfaz está pensado para una nueva generación de aplicaciones, más inmersivas y que ocupan toda la pantalla. Las aplicaciones se ejecutan tanto sobre la arquitectura de los procesadores de Intel como los de ARM. Con pocos ajustes trabajan sobre distintos lenguajes lo que facilita el trabajo de sus creadores, tanto para desarrollar en PC, móvil o tableta. Durante la presentación, en la que han creado la aplicación PhotoDoodle escribiendo en tiempo real sus 58 líneas de código, se han visto detalles de la futura tienda de aplicaciones de Microsoft, donde los compradores podrán probar durante siete días las aplis antes de adquirirlas.
Windows 8 es totalmente compatible con su antecesor. Todas las aplicaciones actuales continuarán funcionando en el nuevo sistema operativo, que también consume menos memoria y arranca en solo 8 segundos, según Microsoft.
Otro punto destacado de Windows 8 es la seguridad, que permite rechazar automáticamente una aplicación sospechosa, en función de la base de datos "actualizada" por Microsoft y sus socios tecnológicos. Windows 8 será, además un sistema exportable. Una empresa puede suministrar a su empleado una llave USB con el sistema copiado al completo de tal manera que pueda proseguir sus tareas fuera del ordenador corporativo.
Gran parte de la conferencia se ha dedicado a mostrar el desarrollo de aplicaciones para el nuevo Windows, pero sobre todo para la nueva interfaz, Metro. Al final, los aplausos se los han llevado un grupo de 20 jóvenes estudiantes que, este verano y durante 10 semanas, ha creado líneas y líneas de código para el correo electrónico y el calendario de Windows. El vídeo con la presentación se puede ver en diferido en este enlace.