- Que lo que aparece en stock en la web, realmente esté en stock.
- Que se cumplan los plazos de entrega (prefiero plazos más largos pero reales, que cortos pero falsos).
- Un buen servicio de devoluciones (cómodo, rápido y barato).
- Que la foto de lo que se anuncia se corresponda con lo que voy a recibir.
- En el caso de la ropa, que las tallas estén claras (si es posible, con varias equivalencias para evitar errores).