Tampoco es algo que me importe mucho, Pablo Iglesias ya ha llegado y llega a todo el mundo (para lo bueno y para lo malo) y que un cartel tampoco te va a hacer ganar las elecciones.
Pero he de decir que en el momento me sentó como una patada en los cojones, y ver que después de llamarlo la atención seguía rompiéndolo igualmente me repateó doblemente (por que consideraba que no estaba haciendo una cosa buena).