Soledad que me has truncado,
la tristeza me corroe,
mis entrañas se han vaciado,
mi espíritu nada ya absorbe.
El talismán fue perdido,
en mi cruzada vital.
En camino he extraviado
el inicio y mi final.
Sus palabras se han volado
y el rastro de mi destino
como arenas del pasado
por soplo del aire se han ido.
A la agonía se suma,
mi desesperación.
Y como el agua de lluvia,
mi alma se evaporó.