Truncado corazón
vacío de aquellos sueños
que rodaron una noche
tras bellos turbios recuerdos.
Los versos que he contemplado
pronto van a expirar.
Y aquellas almas perdidas
que cambiaron de lugar
ya ni la luna las guía,
solo quieren olvidar.
Noctívago hecho de por vida
por esa difusa arpía
-espina de atragantar-,
que me atrajiste a tu vera
y me asestaste, traicionera
tal puñada trapera
que sin esperar quien lo viera,
me zanjaste en aquel lar…
Y yo,
en fino hilo de vida,
que mantenía este druida
con la mirada perdida
y esperanzas por borrar…
Por tanto,
y tras larga espera
portando gruesas cadenas
que caduquen mi condena
y mostrasen mi final.
{…}
Pd. : ¿Acaso creéis de veras,
como quien siendo un cualquiera
conmigo se puede acabar?
Insensatos, no penséis
esperanzas aun me quedan
y con anima guerrera:
Tornare mi ira en tu mal.