Una efímera rutina
arrastrada por cadenas.
Un reflejo de lo que quise
y no lo es tan siquiera.
Un camino desviado,
a seguir de la senda correcta.
Una existencia vacía
donde solo encuentro piedras.
Un tímido intento de cambio
que esperas y no llega,
que aunque lo intentes tu
por algo, siempre se frena.
Una mirada perdida,
que solo el horizonte encuentra
cargado de esperanzas,
pero vacía de fuerzas.
Un poderoso espíritu
que en realidad no encuentra
ni un sitio, ni su camino
pero sigue por inercia.