Este finde he estado a pleno rendimiento con 32x, en mi opinión sega no lo hizo nada bien, empezando por lanzar pseudo mejoras cuando no las había, por ejemplo, defenestro una licencia de Blizzard como era el mitiquísimo Blackthorne a favor de su versión 32x que lo único que aportaba era un monigote prerenderizado y movimientos más toscos que en un juego tipo flash back o prince of persia eran impensables, más aún teniendo como referencia la versión de PC y snes, que se movían con soltura.
Doom, siento decirlo, no sólo el apartado de gráfico no justifica la inversión en semejante trasto sino que técnicamente y hablando de tu a tu frente a SNES, no se podía lanzar un port tan recortado en todos los sentidos, desde el campo de visión, más pixelación incluso que en el original y sonidos pobres.
Kolibri es quizás el que para mi gusto es el que más justicia hacía a este cacharro, haciendo uso de la paleta de colores ampliada, utilizando sombras y degradados muy parecidos a lo que posteriormente se verían en juegos 2d de psx. Una pena que sólo saliera este juego, pero tampoco es que la jugabilidad y el propósito mismo del juego fueran adictivos.
Definitivamente un engendro más y recursos valiosísimos tirados por la borda para una de las consolas que más cariño y momentos divertidos dio.
Mucha gente pensó que teniendo el 32x y el megacd podrían jugar a los juegos de sega saturn
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Lo peor es que como siempre, Sega nos vendía aparatos que de antemano sabía y tenía muy claro que nacían muertos.
Saludos.