Testimonio de un joven masturbador en un diálogo con el Director del Centro Anael, por una emisora de amplia sintonía...
Se encuentra con nosotros un joven, una víctima más de ese vicio de la masturbación, desafortunadamente, orientado por la sexología y psicología moderna. Él quiere darnos su testimonio para que sirva de ejemplo y guía y para que los jóvenes que nos escuchan no tengan que sufrir las mismas consecuencias por las que él ha tenido que pasar.
Pregunta: ¿Cómo te llamas?
Respuesta: Jairo
P: ¿Cuál es su profesión?
R: Arquitecto.
P: ¿A qué edad se inició en el vicio de la masturbación?
R: A los 13 años.
P: ¿Durante cuántos años se masturbó?
R: 4 años, o sea, me masturbé hasta los 17 años.
P: ¿Usted por qué tomó esa mala decisión de masturbarse?
R: Primero, por las malas amistades, o sea, jóvenes que ya están en ese vicio y que en medio de su ignorancia creen que es algo fantástico y satisfactorio y le aconsejan a uno a que se masturbe; y segundo, la mala orientación sexual que se nos brinda en los colegios y universidades, donde le dan a la masturbación un respaldo científico y que se escuda prácticamente en el concepto de sexólogos homosexuales. En ese medio falso y de ignorancia hacia la realidad de la vida, yo caí en ese vicio. Lo peor es cuando uno lee al padre la sexología moderna, al doctor Kinsey que afirma que científicamente no se ha demostrado que la masturbación tenga o genere consecuencias patológicas o psíquicas.
Otro aspecto, es cuando los padres, que son nuestros guías, también han sido desorientados y nos aconsejan a que lo realicemos, o no saben nada y uno queda indefenso.
P: ¿Hasta cuántas veces llegó a masturbarse?
R: Hasta siete veces en un mismo día.
P: ¿Cómo quedaba después de masturbarse?
R: Es como un placer efímero y después de ese placer viene el cansancio, el hastío, uno queda totalmente cansado, le tiemblan las piernas, la mirada se le pone a uno como vidriosa, y lo peor es que uno no se da cuenta y se puede comparar a cualquier otro vicio como el alcohol, la droga, el cigarrillo, que causan daño, uno no lo reconoce y cada día son peores las consecuencias.
P: ¿Qué otras consecuencias físicas le causaba ese vicio?
R: Además del cansancio permanente, como si uno viviera apaleado, comencé a sufrir de insomnio o dificultad para dormir. Recuerdo igualmente que en el bachillerato, en la época en que no me masturbaba, era el mejor estudiante, sacaba las mejores notas, pero con la masturbación, comencé gradualmente a perder la concentración en el estudio, hasta llegar a ser de los peores estudiantes en el curso y lo malo es que no sabía que era a causa de la masturbación.
P: Ya varias veces lo hemos enseñado, que al masturbarse, el varón expulsa 300 millones de espermatozoides y que un solo espermatozoide crea un ser humano. Un espermatozoide contiene calcio, lecitina, fósforo, glucósidos, enzimas, proteínas, aminoácidos y al masturbarse, expulsa estos componentes y he ahí la causa del agotamiento, insomnio y la pérdida de la concentración en los estudios. La pérdida de fósforo agota mucho el sistema nervioso de un masturbador, ¿cómo era su sistema nervioso?
R: Usted tiene la razón, ya que era terriblemente nervioso, y por ejemplo, si me encontraba delante de una persona altanera y de mal genio, las piernas y todo el cuerpo me temblaban; cuando tenía que hablar con alguien importante, temblaba y tenía temor y miedo a todo.
P: Recuerdo una vez que una señora me pidió ayuda y me dijo: “¡Ayúdeme!, he llevado a mi hijo donde varios médicos y ninguno sabe qué tiene” y le pregunté por qué lo llevó a los médicos y me dijo: “ Es que no puede agarrar nada, ni libros, ni un plato, ni un lápiz, porque le tiemblan las manos” y le pregunté al joven diciéndole: “Necesito ayudarlo, pero dígame, ¿usted, se masturba?” Y me respondió: “Todos los días” . Este joven ingresó al Centro Anael, jamás volvió a masturbarse y es otro de los miles de jóvenes que hemos rescatado. Jairo, uno de los principales componentes del espermatozoide es la lecitina, y esta tiene que ver con el desarrollo cerebral, la glándula Pineal y la memoria, ¿la masturbación le trajo consecuencias en su memoria?
R: Ya dije, pues de ser el mejor alumno en el colegio, pasé a ser uno de los peores y a pesar de haber pasado muchos años, es la hora en que todavía tengo mala memoria, todo se me olvida, y si mi esposa me manda a comprar algo, se me olvida lo que tengo que comprar.
P: El Maestro Samael Aun Weor nos enseña que el masturbador agota la glándula Pineal, que es el centro de las ondas mentales y esto hace que se dificulte la lucha por el pan de cada día. ¿A usted cómo le ha ido en la parte económica?
R: Muy mal, siempre he tenido dificultad para salir adelante, como usted dice, la masturbación nos hace perder la capacidad de la glándula Pineal y hasta ahora, después de pasar muchos trabajos en la parte económica, es que estoy comenzando a nivelarme un poquito.
P: ¿Por qué será que los “científicos” sexólogos y psicólogos orientan que la masturbación es muy buena?
R: Creo que es un plan premeditado para hacer de la juventud, unos esclavos y poder explotarlos mejor.
P: En tu caso, ¿cómo fué tu relación de masturbador con tu familia?
R: En mi caso personal, sentía odio y rechazo a mi familia y aún a mi misma madre. Trataba mal a todos en mi casa porque quería estar solo para poder masturbarme y yo suponía que me espiaban y cada vez que estaba solo, aprovechaba para masturbarme, es como una enfermedad sexual. No entiendo, repito, por qué los psicólogos y sexólogos cometen ese crimen de afirmar que es necesario para el desarrollo, ya que ahora considero que afirmar eso es ir en contra de las leyes de equilibrio de la naturaleza y personalmente considero a esas personas como unos dementes ilustrados.
P: ¿Tenías un horario para masturbarte?
R: El masturbador no tiene horario, si no cada vez que la ocasión lo permite, por eso me gustaba estar solo para hacerlo.
P: Hay un problema degenerativo actual, sobre todo la publicidad a través de la televisión, revistas, la misma propaganda que se utiliza como publicidad en las cervezas y sobre todo en Internet, que tiene 300 millones de usuarios en las páginas pornográficas. ¿Le pregunto, la pornografía estimula la masturbación?
R: ¡Claro que si!. La pornografía es el gran motor o estimulante para la masturbación y uno tiene su modelo favorita de una página pornográfica, es como una mujer mental.
P: Esto es gravísimo, pues la pornografía y el vicio solitario conllevan a la fantasía erótica y esta es la principal causa de impotencia psico-sexual.
Al respecto, Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis afirma que el sexo normal es el producto de un hombre y una mujer que se aman y se complementan, y que no tiene nada que ver con el sexo por placer que tanto recomienda la psicología y sexología de estos tiempos del fin. En este vicio solitario, el hombre se imagina una mujer y se masturba a nombre de ella y esa imagen queda grabada en el subconsciente y se revive durante el proceso del sueño, originando las terribles poluciones nocturnas.
Jairo, hay jóvenes que se masturban con otros varones, o sea, el uno masturba al otro y el otro al uno.
R: Yo nunca hice eso, y eso me huele a homosexualismo y es que este vicio lo degrada a uno. Pero durante un tiempo y varias veces al día me masturbaba frente al espejo y resulta que uno como que se enamora del mismo pene de uno, afortunadamente no duré mucho tiempo con lo del espejo. Sinceramente considero que la masturbación origina una conducta morbosa, reprimida y autocomplaciente.
P: Jairo, ¿en esa época de masturbador, usted tuvo novia?
R: No la tuve, y es que ese vicio nos aísla de la mujer y la mujer prácticamente es uno mismo, es un yo con yo y como que se enamora uno de sí mismo y no me interesaba tener novia y por esto a pesar de abandonar el vicio, me casé a los 31 años.
P: Lo que ocurre también es que como el varón está en desarrollo, con el vicio agota la parte sexual masculina y toma fuerza la hormona femenina y por esto el varón no solo rechaza a la mujer, si no además puede desarrollar tendencias homosexuales, masoquistas, pederastas, etc. En el análisis de este vicio que inflama los esfínteres, la próstata, etc., conlleva a la eyaculación precoz. Te pregunto, ¿sufriste de ella?
R: Si tuve ese problema de la eyaculación precoz, pero afortunadamente con la transmutación o sexo sabio y consciente que nos enseñan en la Gnosis, pude superar ese problema y le recomiendo a todos los que sufren de esto que vayan al Centro Anael, estudien y practiquen este conocimiento y se liberen del vicio y de la eyaculación precoz.
P: Jairo, usted con ese vicio, todo agotado, con insomnio, con pérdida de la concentración ¿cómo hizo para liberarse de esa esclavitud?
R: Recuerdo que usted señor Director, organizó en mi barrio unas conferencias y asistí a varias, una de ellas fue la relacionada con el sexo y fue algo impresionante, donde usted nos explicaba todos los daños y consecuencias de la masturbación y yo me dije: ¡no puede ser!, ¡me estoy matando a mi mismo!. Y le cuento a usted que me ayudó, y a los miles de jóvenes que nos escuchan en este momento, que tomen la decisión de no masturbarme jamás. Yo lo logré, fue una lucha pero lo logré y puedo decir que el Centro Anael prácticamente me salvó la vida.
P: ¿La parte psicológica de la Gnosis ayuda bastante?
R: ¡Claro!, pues el defecto creado y establecido en el subconsciente, lo incita a uno a repetir, pero la clave de salvación, auto observándose, conociendo todos esos pensamientos, los eliminaba, le fui quitando fuerza a ese defecto y fui uno más que triunfé.
P: Jairo, la masturbación envejece, ¿a usted lo envejeció?
R: Realmente si, le cuento que yo le llevo a mi hermano 2 años de edad. Mi hermano no se masturbó porque yo enseguida lo llevé a las conferencias y hoy en día parece que yo tuviera el doble de la edad de mi hermano. Es una autodestrucción que nos en vejece.
P: ¿Por qué considera usted que los jóvenes caen en este vicio?
R: Si los padres no saben, ni entienden, ni nos explican, entonces los perversos hablan y caemos en las garras del vicio, por eso aprovecho esta oportunidad para invitar a todos los padres de familia a asistir a las conferencias gratuitas del Centro Anael para que a través de una educación cristiana edificante y dignificante, se preparen para guiar sus propias vidas y para guiar a sus propios hijos con sabiduría, amor y respecto a las leyes del equilibrio y la armonía que todo lo gobierna.
Igualmente espero que este testimonio vivo sirva de orientación a todos los jóvenes, hombres y mujeres para que no se dejen desorientar por esa falsa educación sexual, ni por los psicólogos y sexólogos que lo que han hecho es deformar el sentido de aquello que es el principio de la vida, la fuerza y el poder en la naturaleza de todo ser humano.
P: Jairo, afirmamos que si usted o cualquier persona le causa daño a su cuerpo, ya sea con las drogas, alcohol, cigarrillo, masturbación, etc., Dios nos cobra ese daño, ¿que ha hecho para que Dios lo perdone?
R: He ido a muchos colegios, he reunido a muchos jóvenes y les he explicado la realidad acerca del sexo, la masturbación, los he invitado y he llevado muchos jóvenes al Centro Anael y aquí estoy llevando este mensaje para que Dios me perdone y me de iluminación en esta vida.
P: Jairo, un último mensaje para toda la humanidad, ya que por lo impactante de su testimonio, será publicado en la página de Internet del Centro Anael.
R: La masturbación es el vicio solitario y uno siempre quiere estar solo para masturbarse.
Mi madre tenía un negocio en la casa y a mi no me interesaba ayudarla. El vicio de la masturbación me había convertido en un morboso y un mal hijo, un desconsiderado, que solo buscaba la ocasión para masturbarme. Es algo muy parecido a ser un drogadicto o un alcohólico; llega el momento en que uno solo vive para el vicio y satisfacer sus deseos. En cierta ocasión me estaba masturbando en mi alcoba a pleno medio día, hora en que el negocio de mi madre tenía mayor movimiento. En ese instante mi madre entró a mi alcoba sorpresivamente a buscar algo y yo me sentí descubierto, aunque ella por estar ofuscada en ese momento, creo que no se dio cuenta de lo que yo estaba haciendo, pero me invadió una rabia intensa, porque me interrumpió mi masturbación. Mi madre al ver que yo estaba holgazaneando, empezó a regañarme, reclamando que yo no la ayudaba en nada; en ese mismo instante mi rabia aumentó y avancé hacia ella furioso y le di un puño en el pecho. El golpe fue tan fuerte que ella empezó a llorar. Me da vergüenza reconocer que me comporté como un canalla, como un indolente. Dios nos enseña en su palabra: “Honra a tu Padre y a tu Madre para que te vaya bien en todo lo que hagas” , y yo ¿qué he hecho? Hoy me arrepiento sinceramente de lo que hice y espero que Dios me perdone y no me envíe en próximas vidas sin brazos como castigo, porque no merezco otra cosa por haber levantado la mano contra la mujer que me dio este cuerpo físico y sirvió de medio para traerme a la vida. Hoy que he eliminado ese defecto de la masturbación, veo la vida de otra manera y me doy cuenta de todo el daño que me he hecho a mí mismo y a mi familia. Por esto oriento a otros jóvenes para que dejen ese asqueante vicio que está destruyendo la vida de muchas personas.
Aprovecho igualmente que este testimonio aparecerá por internet, para invitar a todos los jóvenes a inscribirse en el curso gratuito en
http://www.anael.org/curso /index.htm ya que a través de él y llevándolo a la práctica, muchos jóvenes han logrado liberarse, no sólo de la masturbación, sino de cualquier otro vicio. Jairo. Colombia.