The Legend of Zelda: El juego de tu vida

Aparece el pequeño Link en su casa, rodeado de su familia, que es todo su mundo.
No tiene habilidades especiales, y su capacidad de soportar los envites enemigos es muy reducida.
Pero la juventud de Link, junto con sus circunstancias, le hacen lanzarse al mundo en un encarnizado cuerpo a cuerpo por la supervivencia.
Si bien el objetivo no es otro que asegurarse una vida tranquila para él y los suyos, escalará posiciones en un absurdo círculo en el que necesita nuevas habilidades para ganar más estabilidad, y más estabilidad para poder enfrentarse a los cambios importantes y de esta forma conseguir nuevas habilidades.
Con su objetivo final siempre en mente, deberá sortear los intrincados designios de su mundo, que le marca metas y experiencias necesarias para pasar al siguiente nivel, volviendo a veces a sus inicios, que ahora verá de otra manera.
Recorrerá bosques y desiertos, aprovechará las oportunidades que encuentra por el camino, o tal vez las dejará pasar. Se enfrentará a distintos jefes que marcan las fases de la partida. Podrá lanzarse hacia su objetivo con avidez, o se asegurará una lenta pero más segura victoria buscando reservas y guardándose ases en la manga para el temido momento final.
Después del largo viaje, y haciendo acopio de todos sus recursos podrá ganar finalmente su batalla. Tendrá entonces montones de recursos, habilidades y se sentirá invencible: ha ganado su ansiada paz.
Pero la partida está a punto de acabar. Todo lo conseguido no sirve sino para cumplir deseos perdidos en el tiempo antes de apagar la consola.