Entiendo que todos los que pasamos por esta vida más tarde o más temprano descubrimos, que evidentemente, el dolor duele. Esos momentos donde te das cuenta que no te salen las palabras, que no tienes energías o donde cualquier factor externo no significa más que un vacío enorme donde lo único que vas a encontrarte es a ti mismo.
En ese mismo instante supongo que es en el que me encuentro. Cuando no queda nada que puedan significar tus sentidos de lo que percibes de fuera lo único que te queda es el camino interior en el que poder descubrirte de una vez por todas y afrontar la realidad de que eres humano hasta las entrañas con todo lo que ello significa.
Supongo que darme cuenta de mi propia humanidad, lo primero que me hace entender, es que actuamos en la vida de una forma en la que no nos damos cuenta de que la muerte forma parte de la vida. Actuamos sin consecuencias lógicas sobre este hecho y por lo tanto reducimos al límite de lo más pequeño nuestras emociones y sentimentalidad, sin darnos cuenta de que hacemos grande lo insignificante y muy pequeño lo más grande que tenemos dentro.
Esta lucha conmigo mismo, sin más culpables que uno mismo, te lleva a darte cuenta de que eres algo muy pequeño dentro de una enorme galaxia y aceptas que todas las partes pequeñas, como pueda ser para nosotros una mota de polvo, está formada de cosas muy grandes que no sabemos entender porque no nos molestamos en observarlo detenidamente.
Justo en estos instantes es cuando más humano te vuelves y te das cuenta de la enorme superficialidad que hemos creado en todo. Donde las personas dejamos de ser personas para ser un instrumento más de una realidad, que si me permitís, tengo claro que ninguno llegamos a entender. El por qué de todo esto entra dentro de nuestra propia alienación, en un mundo, donde todo son carteles luminosos que incitan a que dejemos de pensar para entrar a formar parte de un rebaño y seguir las directrices previamente estipuladas.
Hoy ... he tenido la obligación de mirarme a mi mismo cuando nada de lo exterior podía alertar mis sentidos (pues no están presentes) y desde mi parte más interior he descubierto que tengo ganas de gritar sin ser oído. Quisiera soltar lo que llevo dentro y dejar claro, que por muchas vallas, muros y opacidad ... mi persona tiene ganas de evidenciar que por encima de todo eso están mis propias emociones, mi propia estima y mis propios sentimientos.
Me da absolutamente igual que las personas, sociedad o mundo quiera implicar en mi una propia autocensura, porque siempre que llegue a este estado, donde tenga que partir de mi mismo, me daré cuenta de lo que hace unos cuantos post hablé ... mi propio credo.
Llegado a este punto no me cansaré de gritar en silencio mi emotividad por las cosas que quieren que pasemos por alto en la vida. Como pequeña y minúscula célula me dieron la oportunidad de venir a esta vida con la particularidad de poder sentir, emocionarme y pensar por mi mismo por lo que, aunque tenga que derramar hasta la última lágrima y la última gota de sangre será gritando desde mi interior a todo ese mundo que nos rodea.
Nos pasamos la vida identificándonos con una canción, con un escrito, con una historia, con una vida, pero hemos de aceptar que somos singulares, que no hay nada que realmente signifique lo que somos porque nuestra integridad es única y nadie, salvo nosotros mismos podemos dar fe de ella.
Dentro de mi credo existe la percepción exacta de que cualquier tipo de emoción podrá ser alienada. No sé si alguien leerá lo que aquí estoy diciendo, pero estoy completamente seguro de que para muchos no es más que las palabras insulsas de una persona que poco tienen que significar, y no os culpo, soy completamente consciente de ello, exactamente de la misma forma que soy consciente de que más tarde o más temprano todos descubriremos lo que he dicho antes, que la muerte forma parte de la vida y quizás tengamos que replantearnos esa mera existencia que teníamos tan seguros que habíamos forjado con mucho trabajo.
Yo, partiendo de mi mismo, desde mi propio interior, sin tener voz para decirlo quiero deciros a todos que estamos cometiendo un grave error, que hemos dejado de lado nuestras emociones para convertirnos en un objeto más que utilizar o al que sacar un uso. Creo que no podríamos haber cometido un error más grave.
Hoy puedo decir, sin ningún tipo de complejo ni miedo, que he podido significar en mi mismo lo que es anteponer la felicidad de alguien por encima de la tuya misma e incluso aceptar que no soy la persona indicada para significarlo a esa persona, quizás porque no he sabido o quizás porque no puedo, pero lo realmente importante para mi, es que después de mucho tiempo puedo decirme a mi mismo que lo he conocido, y lo que es más importante, partiendo de mi mismo.
Visualzs::
http://www.youtube.com/watch?v=oGKm6_-BmRETo every human being ...