Navegando por la red he encontrado este tutorial, y me gustaria compartirlo:
Limpiar Xbox One es fácil si sabes cómo. Os damos todas las claves para que la consola de Microsoft os quede como recién salida de fábrica.
Para una buena parte de los jugadores un diseño bonito, sobrio o diferente de una consola puede jugar un importante papel a la hora de su compra. Muchas veces os habréis quedado mirando vuestra Xbox One, admirando sus rejillas, curvas, dimensiones… como si de un cuadro o escultura se tratase. Un diseño simple, pero a la vez muy elegante, con distintos materiales que logran una combinación de negros mates y otros reflectantes en nuestra querida consola. Y es en estos últimos negros en los que surge un problema que vuelve limpiar Xbox One una necesidad.
El material reflectante de la carcasa de Xbox One, a la vez de atractivo, es muy frágil y propenso a rayarse con mucha facilidad. Las partes mates son menos sucias y menos delicadas, por lo que nuestros cuidados deben centrarse en las partes señaladas.
Al igual que todos los dispositivos electrónicos, nuestra Xbox One se ensucia por el contacto (cambiar un cable o un juego) o va cogiendo polvo a lo largo del tiempo, el cual si no erradicamos puede ocasionar desperfectos varios, tanto en el interior como en el exterior. Vamos a intentar ayudaros a remediarlo en la medida de lo posible en este pequeño tutorial.
Cómo limpiar Xbox One y su mandoLimpiar Xbox One es un proceso muy sencillo pero requiere de una explicación, ya que no se puede tratar la suciedad de la última consola de Microsoft de cualquier manera. Si no seguís nuestras instrucciones y os lanzáis a la aventura de limpiarla de cualquier manera, en el peor de los casos podríais terminar como al pobre diablo de la imagen que tenéis bajo estas líneas.
En primer lugar, además de desenchufar la consola de la corriente, para quitar el polvo superficial visible utilizaremos un recambio de plumero. Sin aplicar ninguna presión, lo vamos deslizando suavemente por las superficies antes señaladas, realizando varias pasadas hasta que no veamos más suciedad. Esto nos permitirá quitar el polvo de las zonas de ventilación, que son de difícil acceso, y así evitaremos que entre al interior de la consola.
Puede parecer un paso poco importante, pero es precisamente todo lo contrario: si dejamos el polvo superficial y aplicamos directamente los pasos posteriores, arrastraremos el polvo pudiendo rayar la carcasa de a consola.
A continuación pasaremos a utilizar el paño, que técnicamente es una gamuza de microfibras antiestática. No, no os asustéis. Por el nombre parece algo muy caro y difícil de encontrar, pero para que lo identifiquéis correctamente en vuestra cabeza es el típico pañuelo que viene en la funda de las gafas o en las fundas de las consolas portátiles para para limpiar sus pantallas. Por sus materiales no raya las superficies como cristales, o en este caso, la carcasa de Xbox One, por lo que es ideal para su cuidado. Podréis adquirirlo en cualquier óptica o tienda electrónica, ya que también se utilizan para limpiar televisores, monitores y prácticamente todo lo que tiene pantalla.
La más frecuente y casi única mancha que puede sufrir nuestra Xbox One es la marca de los dedos al manipularla sin cuidado al intentar cambiar un juego, desplazarla o cambiar un cable. Empezaremos a utilizar el paño dando suaves pasadas circulares en la mancha o zonas que queramos limpiar, aumentando delicadamente y progresivamente la presión si se resiste a desaparecer, repitiendo el proceso con todas las zonas sucias hasta que esté totalmente limpia.
Si las manchas son muy grandes y difíciles de quitar podemos aplicar una solución de agua con jabón neutro en muy poca cantidad y seguir el mismo procedimiento con el paño hasta que consigamos erradicar la suciedad y nuestra consola quede impoluta. Pero ojo, este paso hay que seguirlo con cuidado, ya que la carcasa de Xbox One se raya con mirarla prácticamente.
En lo que respecta al mando, para limpiar su superficie podéis usar la misma estrategia que la explicada anteriormente para la carcasa de Xbox One. Pero para limpiar la parte inferior de los sticks hace falta añadir a la ecuación un bastoncillo de las orejas, un limpiador electrónico (lo podéis encontrar en cualquier droguería o tienda de electrónica) y alcohol. Primero hay que pasar el paño para quitar el polvo, posteriormente usar un bastoncillo ligeramente mojado de limpiador para engrasar y limpiar la parte inferior de los sticks y finalmente repetir este último proceso con alcohol.
Alternativas en forma de viniloOtra solución que gana fuerza por momentos es la de colocar vinilos adhesivos en nuestra Xbox One con tal de protegerla de los desperfectos y, de paso, dar un toque distintivo a nivel estético a la consola. Varias compañías han lanzado vinilos de sus títulos, y sin complicarse mucho la vida no es difícil encontrarlos de Titanfall, Call of Duty Ghosts o Forza Horizon 2, por poner algunos ejemplos.
También podemos encontrar diseños originales o incluso diseñar nuestros propios vinilos en páginas como DecalGirl, que tiene un buen catálogo a nuestra disposición y nos brinda las herramientas necesarias para poder sacar a pasear nuestra imaginación y vestir nuestra Xbox One a nuestro gusto. Eso sí, ya os adelantamos que quizá los precios son un tanto desproporcionados.
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