Actualización: Un representante de UbiSoft ha declarado a
GameInformer que la compañía “regularmente desactiva claves obtenidas de manera fraudulenta y revendidas”. En este caso aún se encuentran investigando el origen del fraude e informarán a los clientes cuanto tengan más información. Por el momento recomiendan a los afectados ponerse en contacto con el vendedor al que adquirieron la clave.
Bartłomiej Skarbiński, director de marketing de Kinguin, una de las tiendas afectadas junto a G2A, afirma que el planteamiento de UbiSoft es “injusto hacia los jugadores”. En su defensa alega que las copias desactivadas fueron adquiridas a través de distribuidores mayoristas autorizados, siendo el origen de estas el propio editor.
Además Skarbiński cuestiona si UbiSoft tiene derecho a desactivar las claves. En su opinión “simplemente lo hicieron porque pueden”. A pesar de ello Kenguin no llevará a la editora francesa a los tribunales. Seguirán “centrándose en la satisfacción de los clientes”.
Noticia original: Algunos jugadores de Far Cry 4 se han llevado una desagradable sorpresa al ver que su juego ha desaparecido de su cuenta de Uplay. Curiosamente todos los casos han sido de compradores de “keys” en tiendas de Internet no oficiales como G2Play o G2A, webs que se dedican a comprar claves de, en ocasiones, dudosa procedencia y revenderlas.
En los
foros oficiales de UbiSoft encontramos un hilo con más de 41.000 visitas donde varios usuarios se quejan de que no han recibido aviso o notificación alguna antes de borrar su juego. Además todavía esperan alguna aclaración por parte de la compañía francesa, la cual insta a los usuarios a ponerse en contacto con el vendedor original para exigir las explicaciones oportunas.
No es el primer caso que encontramos de este tipo y webs como
HuntGames nos advierten sobre los riesgos de comprar claves a través de estos canales. Algunos de estos vendedores utilizan métodos como la reventa de juegos que se ponen gratuitos durante unos días, como fueron los casos de Thief Gold o de Sanctum TD, o el más escandaloso protagonizado por G2A y los Humble Bundle.
Steam ya
implantó un bloqueo regional en varios países para evitar este tipo de prácticas. Es decir, para eludir a los revendedores evitando que compren un juego más barato en un país para venderlo más caro en otro y puedan así hacer negocio con ello.
Cada vez son más las compañías que están luchando contra este tipo de tiendas, ya que los canales de venta tradicionales están presionando mucho para poder competir en igualdad de condiciones. Eso sí, muchos usuarios que quieren un videojuego en un determinado idioma están siendo seriamente perjudicados, ya que es la única forma que tienen para obtenerlo.