... en las cazuelas.
Según Metro.co.uk, una mujer nigeriana ha pedido el divorcio de su marido porque éste tiene una costumbre muy graciosa a la vez que saludable. Primero se emborracha y luego se pone a cagar en las ollas de la cocina.
La pobre Oluwakele, hasta las narices (nunca mejor dicho) de que su cerdo marido Oluwafemi Ogundele le fuese dejando sorpresas por la cocina, decidió tomar cartas en el asunto. Ya está bien de que todos los guisos huelan a mierda, debió pensar.
Según ella, sus pedos (etílicos) y posteriores hábitos, unidos a que nunca fue capaz de mantener a la familia, han provocado que ya no le quiera.
PD: Mujer, no des tantas explicaciones. Que le den. Yo le habría puesto para comer todos los días el contenido de las ollas tal cual las dejaba.
PD2: Lo que sí te recomiendo es que te compres una batería de cocina nueva.
Fuente:
20minutos.es