La verdad es que el juego engancha, pero, quizá, le falte la dificultad y la duración de las que hace gala el WonderBoy III: The Dragon's Trap. Este último me parece complicado aún habiéndolo terminado unas cuantas veces, mientras que el WB5 me lo paso sin problemas en tres horas y media, y eso sacando todos los tesoros ocultos.