Cuenta el diario que sus fuentes forman parte del proyecto en marcha y que estaría listo para ser lanzado a finales del mes de marzo. La sorpresa sería la exclusividad que le otorgarían los de Mountain View al servicio, únicamente para el Nexus 6, el nuevo buque insignia de la compañía, y del que por cierto se rumorea que su siguiente versión llegará de la mano de Huawei.
Aunque se sabe muy poco del nuevo servicio inalámbrico, Pichai comentó en Barcelona que Google no trata de convertirse en un nuevo operador, más bien busca investigar e innovar a través de “socios” (operadoras) para crear el servicio inalámbrico dentro de la infraestructura de otras compañías. Una tecnología que combinará redes móviles con Wifi y que en su primera fase de implementación estaría disponible en Estados Unidos a través de T-Mobile y Sprint.
En cuanto a la decisión de limitar el servicio al Nexus 6, Wall Street Journal sugiere que se debe al intento de Google por construir un teléfono que funcione a la perfección con este tipo de redes, integrando de la mejor forma hardware y software sin modificar Android (como hacen en muchas ocasiones los fabricantes). En unas semanas podremos constatar el nuevo paso dado por la compañía.