La noticia la ha dado Associated Press, quienes se han hecho eco de la misma a través del anuncio de Samsung en varios periódicos de Corea del Sur señalando que la actualización se va a producir el 20 de septiembre. Dicha actualización, que solo afectará a los modelos Note 7, de momento está destinada a los clientes y dispositivos vendidos en Corea del Sur. Desde Samsung esperan que no haga falta utilizar este “parche” temporal en Europa una vez que se han enviado los teléfonos de reemplazo.
En cualquier caso no deja de ser curioso y polémico el método temporal por el que han optado para paliar el problema. Los clientes que tengan un Note 7 en Corea del Sur, un teléfono caro de gama alta que por sus enormes dimensiones requiere una batería de gran capacidad, estarán limitados por tiempo indefinido a ese 60% de carga máxima.
Este plan de contingencia de la compañía ha surgido como método para todos aquellos usuarios del país que compraron un Note 7, no lo han devuelto y siguen haciendo uso de él, ignorando las advertencias de la compañía. En Corea del Sur los consumidores tienen que acudir a los puntos de venta dos veces: la primera vez para devolver el Note 7 y tomar una teléfono de reemplazo, y una segunda vez debido a la gran demanda que existe para el cambio, donde se debe devolver el de reemplazo por un Note 7 nuevo. Además y según AP, el plan de retirada se está complicando debido a que son las dos fiestas nacionales más importantes del año, por lo que muchos surcoreanos están de vacaciones.
Como afirman muchos medios en Estados Unidos, parece una medida desesperada. En primer lugar, esta actualización no se sabe cuánto tiempo se mantendrá. Además, podría significar que Samsung no está del todo segura en cuanto a la causa de los problemas de la batería del Note 7. En cualquier caso, estamos ante una auténtica pesadilla para el mayor fabricante de smartphones en el mundo, cuyo impacto final sobre la marca aún se desconoce.