Michelle Alboreto
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Nació el 23 de diciembre de 1956 en Milán. Participó en 215 carreras en F1 en las que consiguió clasificarse para la salida en 194 (En ciertas épocas las parrillas tenían un menor número de plazas que vehículos inscritos y había que ganarse el derecho a correr en los entrenamientos o dependiendo de la clasificación en anteriores G.P.). Como piloto de F1 condujo para las escuderías Tyrrel, Ferrari, Footwort, BSM Italia y Minardi. Su primer G.P. lo disputó en San Marino con Tyrrel en 1981 y su última carrera de F1 en Australia 1994.
23 podios y 5 victorias (tres de ellas con Ferrari) pueden parecer un bagaje muy pobre después de estar 5 años en la Scuderia. Pero la Ferrari de aquellos años años no era la de la era Schumacher ni la actual.
El equipo italiano padecía una fuerte crisis de identidad y no encontraba el rumbo ni el camino de la victoria y los equipos ingleses más poderosos de la época, Mclaren y Williams, sobre todo, y en menor medida Lotus, Tyrrel y Brabham y los destellos franceses con los Renault hacían muy difícil que el buque insignia de la F1 levantara cabeza.
Con todo, el Comendattore Enzo Ferrari confió en el milanés y le dio la alternativa con los coches rojo en la temporada de 1984.
Alboreto había ganado su primera carrera dos años antes con Tyrrel: fue el 25 de septiembre de 1982 en el G.P. de Las Vegas, disputado en un circuito no permanente ubicado en el aparcamiento del casino Caesar's Palace ("el aparcamiento más rápido del mundo" como se le bautizó en aquella época). Esa temporada terminó en 8º posición del campeonato del mundo y al año siguiente repetiría victoria con Tyrrel en USA, pero esta vez en el G.P. de Detroit.
En el 84 logró una sola victoria para la Scudería, en el G.P. de Bélgica en Zolder y terminó el campeonato en 4º lugar.
Pero el año de su consagración con los de Maranello debía ser 1985.
Ferrari tenía coches fiables pero no rápidos y ese año la Scuderia decidió dar el salto necesario para llegar a ser campeones. El Ferrari 158/85 es competitivo pero no lo suficiente para poder hacer frente a la triple alianza británica-germano-francesa de Mclaren, TAG-Porsche y Alain Prost.
Con todo, vence en los G.P. de Canadá y Alemania y termina 2º el campeonato consiguiendo 8 podios.
Pocos podían imaginar que la victoria en Alemania sería la última de un piloto italiano a los mandos de un Ferrari hasta nuestros días.
Con estas premisas llega la temporada del 86 y Ferrari (ahora sí) está dispuesto a dar el "Do de pecho" para conseguir que Alboreto sea campeón.
Un nuevo chasis y el motor del año anterior no son suficientes y en Maranello se decide sacar más potencia al corazón del cavallino. Se sustituyen los turbos KKK que se montaban hasta entonces por turbos Garret y el corzón del pura sangre comienza a latir más poderoso que nunca... hasta que sufre un infarto. El hasta entonces sólido propulsor italiano se torna rápido pero frágil y los abandonos por rotura llegan en casi cada carrera.
Enzo Ferrari, reconociendo lo nefasta que había sido la decisión del cambio de proveedor de turbos llegó a comentar: "le debemos a Michele un campeonato del mundo de pilotos".
Alboreto termina el campeonato en 9º posición y sólo consigue pisar el podio en una ocasión: 2º en Austria. Las siguientes temporadas con la marca del Cavallino no son mucho mejores aunque consigue 3 podios en 1987 y otros 3 en 1988.
Al año siguiente vuelve a Tyrrel donde consigue el último podio de su carrera y donde es despedido en favor de Jean Alesi (que traía dinero fresco para la escudería) a pesar de haber hecho evolucionar el coche cuando muy pocos se atrevían a conducirlo.
Hasta su retirada de la F1 en 1994 peregrinó por equipos de bajo nivel (Footwort, BSM, Minardi) donde nunca tuvo un material a la altura de sus cualidades y donde no pudo reverdecer viejos laureles.
Después de dejar la F1 corrió en turismos y venció en las 24 Horas de Le Mans de 1997 con el TWR-Porsche. En 2001 decide intentar de nuevo el asalto a la carrera de resistencia por antonomáxia y se enrola para correr con un Audi R8.
El 25 de abril de ese año, durante unos entrenamientos privados en el circuito alemán de Lausitzring pierde el control de su vehículo al reventarle un neumático y sufre un tremendo accidente que le cuesta la vida.
Fue el final del último piloto italiano que venció un G.P. a los mandos de un Ferrari.