El barómetro de diciembre del CIS demuestra que en la huelga general celebrada el pasado 14 de noviembre, miles de españoles quisieron respaldar el paro y ejercer su derecho a la huelga, pero no pudieron hacerlo. Al mismo tiempo, otros quisieron trabajar y no pudieron.
Eso sí, el número de los que no pudieron secundar la huelga es el doble de los que no pudieron trabajar, en contra de lo que se suele afirmar.
El 4,9% de los encuestado asegura que quisieron secundar la huelga contra los recortes del Gobierno, pero no pudieron hacerla. Frente a ellos, el 2,5% afirma que su intención fue ir a trabajar, pero no pudo presentarse en su empresa.
La encuesta del CIS no pregunta sobre los motivos que impidieron a esos miles de españoles ejercer su derecho a la huelga o su derecho al trabajo. Los sindicatos denuncian habitualmente que "los piquetes de la patronal" impiden que cientos de miles de trabajadores ejerzan su derecho a la huelga con amenazas de despidos o con el empeoramiento de sus condiciones laborales.
Entre los que quisieron trabajar y no pudieron habrá miles de personas que no pudieron acudir a su puesto de trabajo por la huelga en los transportes públicos. Y otros no podrían porque se lo impidieron los piquetes formados por sindicalistas.
La encuesta del CIS refleja que el 26,3% de los españoles secundó o quiso secundar el paro contra los recortes del Gobierno y el empeoramiento de la situación económica. En el lado contrario, el 57,6% de los españoles acudió a trabajar. Un 11,6% no fue a trabajar ese día porque estaba de vacaciones, de día libre o de baja por enfermedad.
Entre los que trabajaron el 14-N, casi una cuarta parte, el 22,6%, reconoce que lo hizo porque no se podía permitir perder ese día de sueldo, no porque estuviera en desacuerdo con las razones del paro.
El 15,8% trabajó porque no estaba de acuerdo con la huelga y un 14,4% lo hizo "por obligación". Por último, un 4,5% de los que acudieron a su puesto aseguran que lo hicieron "por miedo al despido".
Otra gran mentira desmontada: son el doble los trabajadores que fueron coaccionados para impedir que hicieran huelga que los que no pudieron trabajar por los piquetes informativos.
