Escrito originalmente por Yursoft
ACTUALIZADO:
Referente a Katxan, tu que bien sabes lo que es la carcel, sabras que las leyes, aunque nos toquen "las pelotas" hay que cumplirlas ya que sino pasa como tu caso, que nos ponemos "gallitos" y por mucho que lo intentemos pasamos por la misma piedra que cualquier delicuente comun o asesino.
Cada pais es un mundo, y cada ley es un mundo, por lo que si somos individuos (1 solo), ¿por que nos metemos con un mundo entero y desconocido?
Por alusiones. Yo sí sé bien lo que es la cárcel, es un contenedor de gente, ni más ni menos. La presunta finalidad de las penas de cárcel son las de socializar y reinsertar a quienes las sufren, ni la vengarse ni la de castigar. Esto es la teoría, claro, la que dicta esa santa "legalidad" que tanto te gusta nombrar, pero que se incumple a sí misma.
Punto dos: La ley y la justicia
NO SON LO MISMO Parece un poco tonto tener que explicarlo a éstas alturas, pero es evidente. En Nigeria es legal apedrear mujeres por tener hijos sin estar casadas ¿es justo? ¿son justas la ablación del clítoris, las ejecuciones sumarísimas, las torturas o las violaciones de los derechos humanos? Y sin embargo sí son legales en multitud de países. Me cago en la ley. Respeto la justicia. Sólo mi conciencia puede dictarme qué es justo, desde luego las leyes raramente.
¿Fue justo que yo fuese encarcelado por no querer ser secuestrado durante un año y adiestrado para aprender a matar? Creo que no. Y si una ley no es justa, yo no la respeto, así de claro.
¿Cumplir las leyes para que "no nos toquen las pelotas"? Así nos va. Sigamos con esa filosofía de vida y veremos donde acabamos. Con esa mentalidad aún seríamos siervos de la gleba, semiesclavos de un señor feudal. Vivamos cómodos, felices y sin cuestionarnos lo que nos dice el poder. Ummmmh, una revisión de 1984, el libro de Orwell, nos diría muchas cosas. Mi lucha sí valió de algo, se abolió la mili obligatoria gracias a la objeción y la insumisión, y muchos pagamos el precio de tirar del carro mientras otros cómodamente se dedicaron a recoger el fruto de nuestro esfuerzo, pero no me arrepiento, porque VALIÓ PARA ALGO. La lucha aún sigue, hasta que los ejércitos sean totalmente abolidos, pero fue un paso adelante que volvería a dar con gusto, pese al alto precio a pagar.
Ahora mismo soy el presidente del comité de empresa de mi fábrica, propiedad de una multinacional japonesa. En un mes despedirán a 209 trabajadores/as. No porque haya una crisis o tengan pérdidas, sino porque consideran que no ganan lo suficiente. Así que no me hables de joder el trabajo de nadie, porque a esta gente no la meten 15 años en la cárcel por dejar en la puta calle a 209 familias, con sus hijos, sus hipotecas y demás, sino que además les tenemos que pagar entre TOD@S (también l@s despedidos) a través del gobierno de turno, subvenciones para que encima salga del bache y se siga riendo de tod@s nosotr@s. Una multinacional que mueve 235.000 millones de pesetas al año. Tócate los pies.
Cada cosa, en su justa dimensión. Castigo para el chaval, pero proporcionado, porque ya puestos en la petición de pena podrían haber pedido que le mataran al perro y le pincharan las ruedas del coche.
Me voy al sobre a planchar la oreja