15 de Febrero
Acabo de dejar al cuchillo tranquilo encima de la montaña de platos sucios del fregadero. ¿Qué decirte, amigo?: de reojo miro el calendario ese que nos dice, qué día salir, qué día no; el catorce no está marcado en rojo: menos mal.
La mañana del 15 desfila ante mis ojos como una más entre miles; el naranja y gris de las noches salmantinas se ha escapado por las alcantarillas de Gran Vía. Esta vez el vagabundo no me ofrece una sonrisa cómplice, viene a pedirme dinero para un bocadillo de Leonardos: “Me han atracado, tío”, le doy un euro, me ofrece una de sus sonrisas deshuesadas, la noche queda en calma, yo no tanto.
¿Es esto un buen inicio para el 15 de Febrero?, quizá no. O eso me decían tus ojos más oscuros que nunca, cuando miraban al poeta pero solo veían al amanuense. Como en una de esas pesadillas de caída al vacío y estómago de plexiglás, todo devenía borroso; el impacto del suelo aterroriza como el lobo feroz y el cartabón del profesor de Matemáticas de 6º de EGB: como siempre ha sido, llegar, llegará seguro; solo es una cuestión de tiempo. ¿Seguirá el cuchillo en la cocina?
Nunca se me dio demasiado bien dibujar; de pequeño pinté un abeto de Navidad y todos pensaban que era un erizo verde, “es un árbol de Navidad”, los árboles no tienen ojos, me decían; “los erizos tampoco tienen la estrella de Oriente en el hocico”, respondía yo, aunque tarde, porque nadie escuchaba, como ahora. A los chavales raros se nos veía hablar solos muy a menudo.
La verdad es que tampoco me queda demasiado que decirte, en estos momentos me encantaría tener un carboncillo para escribir sobre los coches y las paredes el secreto de las cosas, las palabras que no llegan y las que pasan de largo, confundiéndose con el púrpura del cielo y el candor de la última vela que me alumbra .
Muchas gracias por la asfixia nocturna, por la anestesia local, por haber engañado a mi suerte cuando parecía que el espíritu del mundo tomaría la vía rápida: cuchillo en mano y Edén en mente… Entre los terremotos y los maremagnos mueren hasta las canciones eternas. Feliz día de San Valentín.