Recuerdo una anécdota brutal.
Estaba yo hace años en casa de un amigo y como no teníamos nada que hacer,pues eso, película y zambomba.
En eso que estamos con la tía gritona de la ducha y se oye la puerta abrirse, fue subirse los pantalones, apagar la tele de golpe y pillar los mandos de la N64 rápidamente para disimular y hacer que estamos jugando.
En eso que viene su padre, se planta todo serio enfrente nuestra y dice:
-Pero no hace falta disimular, si no pasa nada. Hombre, a mí lo que me preocupa es que mi hijo lo haga solo, pero estando dos os podeis divertir y es mejor, lo que no quiero es que mi hijo esté todo el día solo así. Seguid, que no pasa nada (conforme lo iba diciendo,me iba partiendo interiormente)
Cómo podeis imaginar, nos quedamos con cara de WTF?. Se va su padre y nos quedamos 5 minutos en silencio.
Luego miramos las manos y vemos los mandos de la consola. Y claro, nos dimos cuenta de que el padre había interpretado que nos estábamos viciando y que habíamos apagado la consola pero no nos habia dado tiempo a soltar los mandos.
O eso espero...