Así se empieza. Hasta que le gusta. Le gusta tanto que al final ella acaba queriendo hacértelo a ti. Y claro: se lo debes. Si a ella le ha gustado, a ti también te gustará. Y que si te gustará. Te acabará gustando tanto que un día verás que los dedos se te quedan en poco, y empezarás con juguetitos y acabas montándote un trio... con otro tio.