Cinco nuevos poemas que formarán parte de un poemario titulado "La caja de los buenos deseos".
"La caja de los buenos deseos" es una actividad que llevan a cabo los profesores de Educación Primaria de mi colegio. Cada niño debe construir una caja y colocar dentro una tarjeta con un deseo que irá a parar a las manos de otro niño.
Espero que os gusten.
La caja de los buenos deseos
Un deseo:
que broten nuevos días
en las ramas germinadas
por el alma de los niños.
El teorema de las hojas caídas
Sé que pensar
en el otoño
antes de que florezca
el solsticio de verano
es como frotar
la mente
contra la piedra agreste
que tapiza
la nostalgia.
Pero ya no puedo
estar contigo
y los días,
tan caducos,
me regalan
hojas de calendario
vacías,
con fecha, pero
sin planes, y
con aroma,
un aroma perenne.
(Gracias a LChana por su ayuda)
Tomahawk
Hoy he visto
en las noticias
un niño sin brazos
abofeteando
la conciencia
de Occidente.
Lorea
Lorea,
mi amor,
si alguien te deshoja
recogeré los pétalos
y los guardaré
devotamente
bajo la almohada dorada
de la memoria.
(Lorea; "flor" en Euskera. En Euskadi hay chicas que se llaman así.)
Lo que cuentan
Me dicen
que el rocío
cubre tus ojos
cada noche,
aunque sea verano
y la luz
florezca dichosa
en tu pubis.
Dicen
que aún me quieres
y que buscas
en silencio
el afrutado estigma
de los días felices.
Dicen,
siempre dicen,
pero no sospechan
que la felicidad es
un bien tan efímero
como inerte.
Dicen
que te mueres
de pena.
Eso dicen,
lo confieso.