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tiene el cuerno de Eld que en ningún momento lo lleva la primera vez,por lo que si que puede que al final tenga redención.

De hecho, después de leerlo, me di cuenta de que cualquier otro final no me hubiera convencido por ser demasiado tópico, mientras que el hecho de que sea cíclico acaba enganchando muy bien con todo lo anterior (el Ka es una rueda). Que deje unas cuantas preguntas sin responder no implica que el final sea malo, aunque es cierto que podría estar más trabajado.

Yo también me sentí algo defraudado cuando lo termine pero con el tiempo me di cuenta que es el mejor final posible,como no para de decir SK en toda la saga el Ka es una rueda que no para nunca de girar.Aunque si que es verdad que el duelo final podría haber estado mucho mas currado pero bueno...Ademas es el único libro en toda mi vida que me ha hecho llorar (Eddy era el puto amo para mi)

El epílogo que aparece cuando dice que Roland entra en la torre oscura me sobra totalmente, criticando a los lectores y más tonterías que sobran. Pero el concepto cíclico de la historia me parece el único final digno que podía tener la historia.

ALERTA DE SPOILERS. NO SIGAS LEYENDO SI NO ACABATSE LA SAGA

1. En el claro al final de la senda

Hoy hace cinco días que acabé La Torre Oscura. No obstante, no me he atrevido a poner por escrito mis sensaciones por una razón que he apreciado en muchos de los Lectores Constantes, relacionada con el estado de shock en que te dejan sus últimas líneas. El final de la historia es, como mínimo, polémico. La primera sensación que me invadió tras leer las últimas líneas fue de desconcierto, y después de enfado. Como a muchos lectores, me pareció una estafa soberana. No obstante, tras releer y reflexionar todo empieza a cobrar sentido y es entonces cuando empiezas a ser consciente del sentido de todo. Y atención, a partir de aquí se acabaron las advertencias. Voy a entrar a saco así que es tu última oportunidad para retirarte si no acabaste con LTOVII.

2. La última puerta se abre

A lo largo de mi experiencia como lector de LTO he ido descubriendo por la Red las diversas teorías que al respecto de la saga se iban gestando en las webs sobre el tema. Muchas han sido las teorías que, con mayor o menor fortuna, han sido debatidas en Internet. Teníamos desde teorías bizarras como aquella que vinculaba la aventura de Roland con el universo temático de Guns’n’Roses (por aquello de la pistola y la rosa) hasta otras ciertamente inquietantes como la llamada Teoría de la D, que profundizaba en el papel de esta letra en los nombres de los sucesivos personajes (Dean, Deschain, Delgado, Danville…. ¿casualidad? Yo creo que no, que diría Iker Jiménez). Sin embargo, había una teoría que llamaba especialmente la atención y que proponía una resolución inquietante, en la que la historia hipotéticamente se cerraría como un bucle, siendo las últimas líneas de LTOVII las mismas que las primeras de LTOI. Con la publicación de LTOV y las sorprendentes revelaciones de sus últimas páginas, en las que se apuntaba la posibilidad (confirmada en los tomos siguientes) de que Stephen King apareciese como un personaje activo en la historia, se tambaleó un poco todo el tema de las teorías, a la vez que daba un mazazo a muchos lectores que empezaron a ver con temor el papel de King en la ficción. El temor principal, que muchos compartíamos, era que la historia se redujese a un “todo estaba en la cabeza de un escritor chiflado, nada era real”. Empezó entonces a tomar fuerza la teoría de que probablemente la saga concluiría con Roland enfrentándose a King en lo alto de la Torre. El hijo contra el padre, la creación contra el creador. No es que hubiese sido un mal final, pero desde luego no era lo que esperábamos.
Sin embargo, finalmente la teoría que se ha visto confirmada es la del bucle.

3. Reanudación.

Roland sube a lo alto de la Torre para encontrarse con la puerta final, que lo lleva nada menos que al desierto infinito donde comenzaba la acción en La Hierba del Diablo. Una vez allí, olvidará toda su gesta para volver a comenzarla de nuevo, repitiéndose así una vez más un ciclo que puede llevar repitiéndose cien o cien millones de veces. Sin embargo, en esta reanudación algo ha cambiado. Gan, esencia máxima del Multiverso y de la Torre otorga a Roland una ayuda extra para su nueva intentona. Se trata del Cuerno de Eld, su sigul perdido en el pasado remoto y que hasta el momento no había llevado consigo en ninguna edición de su aventura. El hecho de que esta vez lleve el Cuerno nos lleva a pensar que esta vez la Torre si que lo aceptará, y no lo llevará de nuevo a “la casilla de salida”. Así pues, cabe esperar que la próxima reanudación será la última. Ante un final tan críptico, el lector no puede menos que quedarse con cara de póquer. A lo largo de los cuatro primeros tomos todos pensábamos que el final de la saga sería más al estilo Tolkien, es decir, un enfrentamiento épico entre Roland y el Rey Carmesí con la primacía final del bien sobre el mal. Sin embargo, se habría tratado de un final convencional y mil veces visto en el cine y la literatura. Así pues, tras haberlo pensado y repensado, creo que me quedo con el final desconcertante de un Roland condenado a repetir su drama infinitamente (o no, pues ahora tiene el Cuerno).


4. El Cuerno de Eld

Una vez asimilado el final, empiezan a brotar decenas de cuestiones, la primera de las cuales es el significado real del Cuerno. Es una de las cosas que más descolocan al lector, y supongo que cada cual tendrá su propia interpretación del asunto. Yo considero que el quid de la cuestión estaría en el poema de Browning que inspira la saga. En las últimas líneas de Childe Roland a la Torre Oscura Llegó tenemos que “Y sin embargo, impávido, llevé el cuerno a mis labios: Childe Roland a la Torre Oscura ha Llegado, toqué”. Así pues, Roland debería haber tocado el mítico Cuerno de Eld al pie de la Torre. No obstante, cuando Roland empieza a avanzar entre las rosas oye el sonido del Cuerno, pero proveniente de las rosas, mientras una sensación de deja vu le invade y empieza a pensar en la ocasión en que abandonó el Cuerno por no dedicar unos segundos a agacharse y recogerlo del suelo junto al cuerpo inerte de su compañero Cuthbert. Así pues, algo falla. Roland no ha completado su viaje como debería haberlo hecho. ¿Es ello culpa de King (hablo del personaje)? ¿El escritor que se inspira en el poema de Browning pasa por alto el detalle del cuerno y condena a Roland a repetir su martirio hasta el infinito? Es una interpretación posible, sobre todo teniendo en cuenta que King (ahora hablo del escritor) afrontó el tramo final de la saga como una reflexión sobre la creación literaria. Pero esta vez será diferente. Gan le otorga el Cuerno a Roland y puede que el ciclo eterno acabe. ¿Por qué? Quizás se deba a que esta vez King (personaje) ha obrado mejor en el lado de Estados Unidos. Recodemos que en el tramo final del viaje de Roland y Susannah se aprecian pequeños guiños de King a unos personajes que son conscientes de ser personajes de ficción en otro donde y otro cuando, y es posible que en repeticiones anteriores del ciclo no fuese así (quizás acabaron con Dandelo sin la ayuda de King, por ejemplo)… Como vemos, las implicaciones del final de la saga son mucho más interesantes de lo que puede parecer en cuanto acabas de leerlo. Por ello, creo que el final es mejor cada vez que se profundiza un poco más en la reflexión al respecto. Tras haber pensado en ello, lo prefiero mil veces al final convencional que podría haberse predicho, o a un final estrambótico del estilo “todo era una ficción”. De todas maneras, esto no implica que considere el final de la saga como perfecto, pues veo una serie de errores mayúsculos por parte de King (escritor) que pasaré a comentar en el siguiente punto.

5. Las grandes Ka- Gadas

A pesar de considerar que el final es muy interesante y que abre bastantes motivos para la reflexión, no puedo evitar sentir un profundo enfado con King. Los motivos, ahí van:

PRECIPITACIÓN

King se ha precipitado. Creo que es una opinión muy compartida por los demás lectores. Para los tomos I-IV King se tomó casi 20 años de su vida. En cambio, los tomos V-VII le han llevado tres años escasos. Y se nota. Los cuatro primeros volúmenes nos ofrecieron una gran cantidad de emociones, momentos épicos y personajes espectaculares. Además, se fueron abriendo una cantidad impresionante de cuestiones que finalmente no se han cerrado. Podríamos nombrar por ejemplo el enigma de que el mundo del pistolero parezca como una versión futura del nuestro. No aprecio explicación alguna más allá del consabido “el mundo se ha movido”. Otra cosa que ha quedado en el tintero es, por ejemplo, a que viene la paranoia del Mago de Oz en el volumen IV, un libro que me parece de lo mejorcito de la saga de no ser por esa parte. Y por citar algunos ejemplos más, extraídos de este último tomo, hablaría de Fedic, el Castillo Discordia, la Casse Roise… ¡joder, quiero saber más sobre todos estos lugares, quiero que me cuenten qué pasó realmente en la corte del Rey Carmesí y cómo ocurrió todo, quiero saber de dónde ha salido Dandelo, por qué tiene esos poderes y cuáles son sus motivaciones! En definitiva, King desplegó un tapiz gigantesco para después no pintarlo todo y dejar muchas lagunas vacías de sentido. Y el motivo que veo es esencialmente la precipitación de querer finiquitar la saga en tres libros y un par de años. Como he leído en algún comentario del foro de Ka-Tet Corp, el origen de esa precipitación podría venir a raíz del atropello que, bajo mi punto de vista tuvo una consecuencia buena (el 19, y la inclusión de King en la saga) y otra mala (King se dio cuenta de que en cualquier momento podía palmarla y le entraron prisas por cerrar su obra maestra). Las expectativas planteadas a lo largo de los siete libros habrían necesitado como mínimo un par de tomos más para cerrarse satisfactoriamente. El resultado: la historia se ha quedado en una gran saga, cuando podría haber sido La Saga.


NINGÚN RESPETO POR LOS MALOS

Creo que casi nadie discutirá este punto. King se ha portado muy mal con los villanos. Randall Flagg, el hombre oscuro que se nos plantea a lo largo de toda la trama como la maldad personificada (y ya si has leído Apocalipsis lo consideras poco menos que un semidiós) apenas tiene un papel importante en la resolución final. Sale pronto y muere de una manera terriblemente patética para un personaje de tal entidad. La abrumadora sensación es que King ha tenido prisa por quitárselo de encima. Luego tendríamos a Mordred, el hijo de Susannah-Mia que era la razón de ser absoluta del sexto volumen y cuyo papel se limita a protagonizar una persecución inútil y no menos patética que el final de Flagg. Y como colofón final, el Rey Carmesí. El malo malísimo absoluto de toda la historia queda reducido a un viejo chiflado y senil, sin ningún carisma, y que muere de una manera grotesca, casi irrisoria. King se había pasado los cuatro primeros tomos anticipando la grandiosidad de estos villanos, y cuando por fin entran en acción quedan reducidos a personajillos patéticos con menos enjundia que villanos secundarios de aventuras pasadas (demonios, si es que hasta las langonstruosidades me merecen más respecto que el Flagg y el Rey de LTOVII). El caso más sangrante es sin duda el del Rey Carmesí. No habría estado de más una garla en condiciones entre él y Roland, en la que conociésemos algo más del trasfondo de la historia (otra vez la precipitación). Pero no, esa garla se reduce a un Rey Carmesí demente que no para de gritar de manera irritante y soltar gilipolleces sin sentido. En resumen, los súper villanos de la saga son ridiculizados en este último tomo y eso es algo imperdonable para King.


EL PAPEL DE LOS LIBROS SATÉLITE, POR DEBAJO DE LAS EXPECTATIVAS

Esto estaría en relación directa con el tema de la precipitación. King se ha dedicado a lo largo de su carrera a relacionar de una manera velada unas veces y evidente otras casi toda su producción literaria con el universo de la Torre. Ello nos gustaba a los Lectores Constantes, y nos abría posibilidades inimaginables de especulación. De todos los libros vinculados a la Torre, había tres que brillaban con luz propia y que resultaban tremendamente esclarecedores sobre el mundo de Roland. Se trata de Corazones en la Atlántida, Casa Negra e Insomnia.

Corazones en la Atlántida: Adoré este libro en su momento, y eso que lo leí cuando aún no conocía la existencia de LTO. Por ello, pasé por alto el significado real de Ted Brautigan y “el papel de un disgregador”. Me pareció una obra mayúscula y tras ver la vinculación con la Torre babeé a la espera de ver al bueno de Ted en la saga. Tuve que esperar hasta este último volumen y lo cierto es que su papel me ha dejado algo indiferente. En LTOVII vemos al Ted disgregador, pero queda en el aire un misterio relacionado con Corazones en la Atlántida. No pido que se haga referencia a sus vacaciones en Connecticut porque entiendo que serían páginas de más que no aportarían nada a la trama pero, diablos, King podría habernos obsequiado a los Lectores Constantes con alguna mínima referencia al viaje de Ted a 1999 con cierto guante de béisbol en cuyo interior estaba la cubierta de un libro. Me habría bastado con que Ted mencionase un viaje pendiente a Estados Unidos para devolver a Bobby Garfield el guante. Sin embargo, King nos deja en ascuas y debemos suponer que Ted hará ese viaje después de su liberación…

Insomnia: Patrick Danville, otro de los grandes misterios de los libros satélite. Recordemos que en Insomnia Patrick sobrevivía finalmente al ataque de Deepnau y se hablaba de su futuro papel determinante en el final de la historia. El papel ha resultado ser determinante, sin duda, pero… cutre. Muy cutre. ¿Qué es eso de borrar del mundo real las cosas que dibuja? Lo siento, pero me pareció una solución muy poco trabajada y para nada a la altura de King. Por no mencionar el hecho de que sea él quien acabe con el rey Carmesí, y de una manera tan bizarra. Hablar de Patrick Danville me hace recordar aquello que mencionaba de las teorías. Una de las teorías era interesantísima y apuntaba a la posibilidad de que Patrick Danville fuera el hijo nonato de Roland y Susan en LTOIV. Tras morir Susan en el árbol charyou su bebé habría pasado a nuestro mundo para ser gestado en el interior de Sonia Danville. Otra vez las coincidencias de letras: Sonia Danville-Susan Delgado. No parecía una coincidencia y cuesta creer que King no lo hiciese a propósito. Sin embargo, King no se pronuncia al respecto y para más inri, nos presenta a un Patrick sin lengua y medio autista. Una manera muy hábil para liquidar a un personaje y que su pasado quede en penumbras. En definitiva, Patrick es una de las grandes decepciones del libro.

Casa Negra: Casa Negra no es que sea maltratado en LTOVII. Es que es directamente ignorado. ¿Dónde está Lord Mulshun? ¿y La Gran Combinación? Llamadme iluso, pero tenía la esperanza de ver La Gran Combinación en LTOVII. Me pareció una idea fabulosa y bastante más interesante que el Devar Toi. En este asunto profundizaré más tarde.
En definitiva, las esperanzas que tenía en la vinculación con los libros satélite queda reducida a cenizas.

LOS DISGREGADORES

Veamos. El devar toi no me parece una mala idea. De hecho, podría haber sido maravilloso si King se lo hubiese trabajado un poquito más (volvemos a la precipitación). Pero por muy atractiva que sea la idea de esta especie de villa aislada en tronido, donde los disgregadores hacen su trabajo como una suerte de protagonistas del Show de Truman, siento decir que prefería La Gran Combinación de Casa Negra. Una gigantesca estructura de pesadilla donde los disgregadores trabajan como esclavos de las galeras para destruir los haces bajo el azote de personajes tan espeluznantes como Lord Mulshun. Supongo que todo esto no tendrá ningún sentido si no habéis leído Casa Negra pero lo siento, no puedo evitar pensar que King ha traicionado a sus Lectores Constantes por la maldita precipitación (a ver cuantas veces repito la palabrita de marras…). Ah, y otra cosa. También queda un poco difusa la idea del papel que juegan los niños del Calla en el proceso de disgregación. ¿Alimento para las facultades psíquicas de los disgregadores?, vale, aceptamos barco, pero por favor, ¡que nos expliquen cómo y por qué!

AUSENCIA DE ÉPICA

Épica. Grandiosidad. Roland masacrando hasta el último habitante de Tull, (LTOI). Un tren inteligente y esquizofrénico rasgando la noche de las tierras baldías a una velocidad suicida (LTOIII). La batalla del Cañón de la Armella, en Mejis, donde tres pistoleros adolescentes acabaron con decenas de enemigos gracias a una brillante estrategia (LTOIV). La primera parte de la saga nos obsequió con momentos absolutamente magníficos, secuencias de acción suicida imposible pero perfectamente creíble gracias a la pluma de King. Todo ello se perdió con la segunda parte de la saga. LTOV refleja los preparativos de una batalla prometedora que queda en una escaramuza de cuatro páginas. En LTOVI aún pudimos atisbar algo de ese ambiente de enfrentamiento a gran escala cuando Jake y Callahan afrontan su acometida suicida contra el Dixie Pig. Pero en LTOVII, donde la épica debía alcanzar su clímax y debíamos sentir la carne de gallina en los puntos culminantes de resolución de tramas, este esplendor brilla por su ausencia, salvo quizás en algún momento puntual, como el rescate de Stephen King o el sacrificio de Callahan. El asalto a Algul Siento me decepcionó profundamente, salvo por la inesperada muerte de Eddie (creía que iba a ser Jake). No pude evitar añorar la versión que me había imaginado para el asalto final contra los disgregadores: los Pistoleros atacando la Gran Combinación de Casa Negra y hundiendo su negra mole sobre miles de disgregadores inocentes. Y algunos cientos de páginas después, cuando finalmente Roland llega a Can Ka No Rey junto al esperpéntico Patrick, volví al sentir la desilusión ante la pobreza épica del enfrentamiento con el rey Carmesí, su posterior “borrado” y un trayecto a través del campo de rosas que se me hizo corto y poco intenso. Solamente sentí el ramalazo de esplendor que debería haber impregnado todo el libro cuando Roland sube a la colina y observa por primera vez la Torre, y cuando va subiendo los sucesivos niveles hacia su cima. En este caso, supongo que esta pobreza estilística de King estaría más relacionada con su agotamiento como autor que con la precipitación.



PARA ACABAR: PROBLEMAS DE LA EDICIÓN

Ya sé que este apartado no debería considerarse a la hora de criticar un libro, pues nada tiene que ver con el autor, pero es que es sangrante. En primer lugar, la traducción es criminal. Da la sensación de que los editores españoles directamente se han ahorrado el sueldo del corrector. La abundancia de errores gramaticales y ¡hasta ortográficos! Es simple y llanamente inadmisible. A saber si la traducción no ha tenido parte de culpa en eso de la escasez de épica. Y además del tema de la traducción, me ha molestado especialmente que las ilustraciones no se ubiquen donde tocan, pues directamente spoilerean a saco momentos culminantes como la muerte de Jake.

Como veis, estoy bastante calentito con LTOVII. No es que me parezca un mal libro. Ya he dicho que la conclusión a la saga me parece brillante. Pero es que las expectativas eran muy altas y es difícil escapar a la sensación que simplemente con un poco de esmero y respeto por las puertas abiertas en los tomos anteriores esto podría haber sido muy grande.


6. Tampoco van a ser todo críticas…

No sería justo por mi parte soltar esta vomitona de críticas sin mencionar qué es lo que sí me ha gustado de LTOVII. Así pues, ahí va…

EN LA TORRE

No abundaré más en lo que ya he comentado antes. Creo que el libro se salva por un final inesperado y desconcertante, que gana nivel a medida que reflexionas y pasan los días tras la lectura, y que en realidad se revela como el único final posible: al fin y al cabo, Ka es una rueda, y las ruedas giran y giran. Roland subiendo por la escalera hasta el asfixiante último nivel, de lo mejor de LTOVII.

EL PAPEL DE KING

Al final de LTOV podía esperarse lo peor de la inclusión del propio King en la historia. Sonaba egocéntrico, poco original y motivado por una escasez alarmante de ideas. Sin embargo, me gusta como King ha llevado el asunto. Se plantea a sí mismo como un alcohólico irresponsable que no ha sabido orquestar la historia en condiciones (de ahí que sus personajes estén condenados al bucle infinito). Habría preferido que se hablase más de su vida en Estados Unidos entre el 77 y el 99, pero claro, estamos en lo de antes, para eso habríamos necesitado más tomos, y la precipitación imperaba. En resumen, King como personaje era algo que me daba pánico, pro al final la cosa se ha resuelto satisfactoriamente para mi gusto. Además, la parte de En esta bruma de verde y oro me ha parecido de lo mejor de todo el libro.

LA TET CORPORATION

La idea de una corporación empresarial que lucha contra Sombra y North Central Positronics, comandada por los herederos de Torre y Deepnau me ha parecido uno de los grandes aciertos de los últimos tres tomos. La milagrosa supervivencia de la rosa en el solar vacío a lo largo de dos décadas es uno de los puntos fuertes de la trama, que además refuerza la acción en el lado de Estados Unidos. Le pondría la misma pega que al punto anterior: ¡¡quiero saber más!! ¡¡quiero conocer a los Calvinos!!



LA RUPTURA DEL TET

Era obvio que alguien iba a morir camino de la Torre, pero desde luego no esperaba esta escabechina de personajes, y sobre todo no imaginaba que Susannah fuese la única superviviente. La muerte de Eddie me impactó, pues no la esperaba en absoluto, y fue uno de los pocos momentos en que me emocioné. La de Jake sí la esperaba gracias a la inestimable ayuda del editor que decidió poner la ilustración de Roland cargando su cadáver 150 páginas antes de que el personaje muera. Sin embargo, la muerte que más me dolió y emocionó fue la del pequeño Acho. Ese susurrado “Olan…” antes de morir me enterneció. Creo que King ha sido muy hábil al desmembrar el Tet de una manera que nadie esperaba.

PERSONAJES

No quisiera dejar pasar la oportunidad de expresar mi gratitud por haber conocido a algunos de los personajes más trabajados e interesantes que han pasado por mi imaginación. King siempre ha sido un gran creador de personajes, y con Roland, Jake, Eddie y Susannah, en mi opinión alcanzó la perfección.

19, 99, DISCORDIA…

Uno de los grandes hallazgos de los últimos tres tomos son, para mí, toda la paranoia con el 19, la no muerte de King, etc. El motivo es estrictamente personal y está vinculado con la magia que desprende esta saga para muchos de nosotros: empecé a salir con mi novia el 19 de junio de 1999. Empecé a leer LTOV exactamente cinco años después. El número 19 parece repetirse tanto en mi vida como en la de los protagonistas de la saga, y desde antes de que se publicase LTOV. En definitiva, son esas conexiones cósmicas, casi mágicas, que hacen de LTO algo grande. Esa sensación de que Ka es algo más que una palabra. Esa intuición de que hay otros mundos aparte de éste. Sé que sabéis de lo que hablo, porque sé que para vosotros esto también son mucho más que libros.

7. En esta bruma de verde y oro…



La rueda ha completado un giro. La saga literaria que ha absorbido cinco años de mi vida, atrapándome como a todos vosotros, ha puesto su punto final. Pero en realidad se trata de un punto y seguido, y he aquí lo maravilloso. Al cerrar LTOVII le invaden a uno las ganas por acompañar de nuevo a Roland en su Reanudación. Creo que dejaré pasar un poco el tiempo (quizás hasta las reediciones en castellano de los cuatro primeros tomos) y luego volveremos a empezar.

Roland no se merece que lo dejemos abandonado en su incomprensión frente a ese desierto infinito.

el segundo libro es un vicio no se puede parar de leer, me encantó cuando rolando entro a la armería, con los pelos de punta termine, pasando al tercer libro
no me gusto nada lo del tren viviente, que ahora no recuerdo el nombre, aunque la relación del katet es preciosa. Sin embargo en el cuarto libro habla mucho, mucho de rolando y me interesa mas susana y su amado. los líos que tienen con el alcalde,o mejor dicho, que tuvo rolando y sus amigos no son muy interesantes.

está dentro de Eddie.

Un monorrail parlante con doble personalidad! King es un puto genio haciendo frikadas!