Yo hice infantil, donde los hombres somos una rareza, y no me arrepiento de nada. Sólo un niño/a de infantil es capaz de tener un berrinche y estar castigado y que, a los 5 minutos, venga, te abrace y te diga "te quiero profe".
Como te dicen de infantil a primaria hay un mundo, cada etapa tiene sus pros y sus contras. Y, por supuesto, tienes que tener mucha vocación, sino vete a otra cosa, de profesores "de rebote" estamos artos los que lo damos todos por esta profesión, los rebotados son los que desprestigian nuestra profesión.