Sólo hay un motivo (en verdad varios) por el que te puede convenir no cobrar un poco más: Si estás a punto de alcanzar el máximo para desgravarte algo (por ejempo, desgravarte el alquiler de la vivienda) o para cobrar una beca. Por lo demás, cobrar más nunca va a hacer que pierdas dinero por el IRPF.