En general se necesita el permiso de la persona a la que se graba y cuando se trata de cámaras de vigilancia tiene que haber un aviso legal bien a la vista y debe estar declarada la cámara como es debido según la normativa de la AEPD.
La gente que va por ahí grabando sin pedir permiso ni nada, se basará para defenderse en el consentimiento tácito. Es decir, si alguien llama a la policía porque hay un tipo raro con una cámara grabando en la calle, el tipo dirá que "nadie se ha quejado" y que eso significa que aceptan su grabación.
Hay que quejarse en el momento mismo. No se puede pasar por alto. No se debe consentir. Si no te parece bien que te capten, fotografíen o filmen, hay que llamarle la atención a esa persona, negarse siempre, exigir que no te hagan fotos, y pedir explicaciones. La justificación de "luego pixelo su cara" no es válida. Ya no debería captar tu imagen si tú no le das permiso. Si alguien quiere hacer fotos de un paisaje o de un edificio, no te tiene por qué sacar a ti contra tu voluntad.
Ante explicaciones vagas o justificaciones del tipo "yo grabo lo que me da la gana" se puede llamar a la policía y que el sujeto en cuestión le cuente a l@s agentes a qué se dedica y por qué va con una cámara grabando a la gente de la calle.
Hay una problemática especial en las playas, piscinas y sitios así donde la gente va ligera de ropa, en bikini, traje de baño... no sería la primera vez que un tipo con una cámara profesional se dedica a hacerle fotos a las mujeres, y eso no es legal. Claro que no lo es.
Hay que tener en cuenta que el hecho de poder comprar una cámara, no autoriza a usarla vulnerando derechos fundamentales de otras personas; de igual modo que la libertad de conducir un automóvil no faculta a nadie para ir haciendo "rally" por las calles de la ciudad o atropellar a la gente.