@AzaToch como dices es la desgracia de las guerras. Por ejemplo el caso más conocido de la esfinge de Egipto, dañada de manera permanente de un cañonazo durante las guerras naopleónicas, aunque recientes estudios afirman que fue dañada mucho antes en otra guerra de categoría religiosa entre musulmanes.
Otra gran pérdida fue el magnífico esqueleto completo de
Spinosaurus aegyptiacus, descubierto entre 1912 y 1913 por una expedición germana y montado en el Paläontologisches Museum München o Museo de Paleontología de Múnich. Estaba completo y montado, en una sala del museo cuyo techo era una gigantesca cúpula acristalada que dejaba ver el cielo. En abril 1944 la RAF británica hizo un bombardeo masivo nocturno sobre la ciudad y algunas bombas cayeron en el museo, reventando el techo de cristal, cayendo sobre el fósil y destruyéndolo para siempre, convertido en polvo y pedazos.
Tuvieron que pasar 60 años hasta redescubrir nuevos esqueletos en semejante estado y ahora es cuando mejor se entiende a este animal. 60 años de conocimiento perdido por causa de la guerra.
Otro caso actual, por si a alguno de aquí le gusta la aeronáutica, es también en Ucrania y es que la guerra ha destruido al Mriya, un avión único en su especie. Era el avión con mayor capacidad de carga del mundo; fué desarrollado por la URSS en sus últimos coletazos y solo existían dos, uno funcional en Ucrania y otro que se quedó a más del 90% pero no se pudo terminar y se usaba para respuestos para el otro. La tecnología que permite su construcción se perdió con la caída de la URSS, por eso la segunda unidad nunca se pudo terminar. Ese avión podía con tanto tonelaje de carga que fue usado para llevar medicamentos y alimentos en zonas de catástrofe, transportar módulos y material aeroespacial para zonas de montaje, transportar motores gigantes de súper barcos enteros... Y hace menos de un mes lo perdimos para siempre, una maravilla de la ingeniería destruida en la guerra.
Un saludo!