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Muy bonito, pero el 99% de las normas que existen a día de hoy se basan en una premisa ética muy simple:

No seas un capullo con los demás.

Parece que a mucha gente eso le cuesta aplicarlo, así que por eso surgen las leyes. Una gran parte de la población vive en la delgada línea entre lo legal e ilegal, y se quejan contra cualquier intervención de un estado que trate de "restringir su libre albedrío" (cuando en muchos casos es simple y llanamente que se están aprovechando de los fallos de un sistema).
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