Creo que ponerle a los estadios nombres de presidentes recientes es pan para hoy y hambre para mañana.
El tiempo es el que tiene que juzgar la labor de Gil en el Atleti. Si dentro de 50 años se habla de Gil como hoy de Joan Gamper en Barcelona, Vicente Calderón en el Atleti o Santiago Bernabeu en el Madrid, pues ya habrá tiempo.
Pero hacerlo deprisa y corriendo solo porque se ha muerto, creo que no procede.
De hecho, quitaría el Calderón para ponerle el Manzanares, o algo así: igual que en Valencia olvidaron a Luis Casanova para ponerle Mestalla (volviendo a los orígenes) o en Mallorca a Luis Sitjard para ponerle Son Moix.
Que los presidentes se los lleva el viento... pero el club permanece.
Saludos,