Respecto a lo del pan y las madalenas, dos consideraciones:
1.- Podemos llegar a entender que alguien que usa de forma habitual el catalán y el castellano, igual ni piensa en que idioma contesta... lo digo porque a mi me ha pasado de decirle a alguien algo en catalán cuando quería comentarlo en castellano.
2.- En Catalunya como norma general la atención al público es pésima, patética, nefasta. Y es una cosa independiente del idioma. Si a la mitad de los que te atienden con cara de mierda los echasen a la calle, otro gallo cantaría.
Por cierto, todo esto lo dice alguien que vive en Catalunya, y no es -ista (ni catalan-ista ni español-ista).