Lowell está baneado por "saltarse baneo con clon"
El primer paso es, quizá, el más difícil. He empezado a alejarme, pero te estoy viendo con total claridad. No puedo tocarte, pues ya he dado ese primer paso. No puedo besarte, a un paso de distancia me es imposible. Pero sonrío, y sonríes. Dentro de mi, hay felicidad y tristeza. Dentro de ti, muy probablemente lo mismo.
Mi segundo paso es el choque frontal con la realidad. No te puedo ver, pero te siento a mi lado. Comienzo a recordar todos nuestros momentos juntos, especialmente los buenos. Pongo mi disco favorito en mi ipod y trato de concentrarme en algo que no seas tú. Me resulta imposible.
Tres pasos. Tres agigantados pasos que me torturan cada segundo que pasa. No puedo evitar mandarte un mensaje a tu celular a pesar de estar a tan sólo tres pasos de tu perfume de olor a coco. Pasan varios minutos y veo un mensaje tuyo. Siempre adoraré la sensación de recibir atención por tu parte.
Cuatro. Acabo de detenerme para comer y descansar. El viaje está siendo duro. Comienza a llover y ando en círculos durante unos diecinueve segundos. Qué lluvia tan bonita y agradable. Esas gotas que tanto suelo odiar se han convertido en algo hermoso, aunque bien es cierto que todo lo que veo es hermoso gracias a ti. Ellas caen hacia mi y se impregnan de felicidad.
De vuelta a mi viaje, el quinto. Soy consciente de lo que estás viviendo ahora. ¿Qué estarás haciendo? ¿Con quién hablas? ¿Te estarás preparando uno de esos maravillosos cafés que tanto te gusta tomar y que alguna vez he podido probar mediante tus labios? De ninguna manera puedo saberlo a ciencia cierta, pero si puedo conocer tus sentimientos, aquellos que me gusta adivinar y que, gracias a ello, no tienes que decir ni una palabra. Es una de las cosas que te gusta de mi.
Acabo de superar el ecuador de mi corto trayecto. ¿Has leído tres veces mi carta? ¡Te ha gustado! No sabes cuanto me alegro, mi amor. Puedo visualizar tu rostro al dormir, la posición de tus manos y como tu pelo se alzaba en un grito desesperado para acariciarlo. Muy probablemente hubiera repetido esa experiencia más de ochenta y cuatro veces. Me dediqué a admirarte y a soñar despierto. Dejo de pensar en ello. Seis pasos y aún te veo en la lejanía.
Las fuerzas me están abandonando. No veo nada, sólo el momento en el cual darme la vuelta y estar contigo. Necesito comer algo, necesito descansar. Cierro mis ojos y parece que camino sin darme cuenta. Ocho, nueve y diez. Estoy muy cerca de llegar al final del trayecto.
Me da miedo dar ese medio paso. En el momento en el que lo haga, todo va a volver a la rutina de nuestras vidas. No quiero que ocurra.
Diez pasos y medio...¿Te das cuenta de lo que significa? Son sólamente diez pasos y medio lo que nos separa. Toco esta pantalla y casi puedo tocarte. Una distancia ínfima que puedo recorrer en menos tiempo de lo que te puedes imaginar. Estoy casi volviéndote a acariciar, estoy a punto de volver a besar esos labios que tanto deseo.
¿Cuando quieres que vuelva a recorrer esos pasos hacia ti? Hoy me he alejado, mañana puedo acercarme.
Nuestro sueño seguirá siendo el mismo. Los pasos que damos son duros de asimilar, y acercarse a veces puede ser más complicado de lo que la gente pueda entender. En ocasiones, no caminamos, pero finalmente algún tipo de fuerza se impone a cualquier cosa y consigue unirnos.
Seguiré andando hacia ti, pero sé que algún día, no tendré que lamentar volver a hacer un camino de más de diez pasos. Llegará ese día...¿Deseas que llegue tanto como yo?
Mis pasos hacia ti serán los más hermosos que una persona pueda dar.
Y no me alejaré más.