A todos aquellos que ponen que no tienen miedo, que recuerden que ser valiente no es no tener miedo, sino tener miedo, y saber afrontarlo y vencerlo.
Yo tengo un pilín de aracnofobia, tengo miedo a lo sobrenatural, y mucho miedo al dolor.
Me gustaría ver a todos aquellos que no tienen miedo a nada, atados a una silla, con ganchos en los ojos y viendo cómo con una cuchilla, rajan los globos oculares al que tienen efrente, sabiendo que ellos son los siguientes... Todo el mundo tiene miedo a algo, aunque todavía no se haya encontrado con él.