Muchas gracias a todos por responder, apuntaré los aportes que vayan llegando
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En verdad, (debo disculparme con vosotros y quizás conmigo mismo), abrir este hilo es como leer el libro de "Comer para adelgazar" para luego a diario ponerte morado de pizza y dulces mientras no sales del sillón... quiero decir, yo no soy emprendedor, creativo, ni tengo intención de abrir un negocio. Aunque ese mundillo me atrae y tengo respeto/curiosidad por el, no me veo dentro por varias razónes creo que de peso. Es como el deporte, un respeto feroz, pero no pisado un gimnasio o sostenido una mancuerna en mi vida.
Kazinski escribió:Creo que todos los que consiguen que su negocio salga adelante y sea próspero han fallado unas cuantas veces antes, algunos tendrán tanta suerte que lo consiguen a la primera pero son muy pocos. Es importante no decaer a pesar de que hayas fallado.
Creo que la clave es ser constante y seguir intentandolo aunque vengan malas siempre dentro de las posibilidades que tengas, es decir no hipotecar tu futuro en algo que no sabes a ciencia cierta como va a resultar. Siempre invertir con bienes que no te hagan falta para cubrir tus necesidades básicas.
Si trabajas duro los resultados llegarán
Tambien pienso que ahí está la clave esencial, en perseguir una meta con verdaderas ganas, trabajar muy duro y sobre todo hacerlo mientras la motivación está a tope. No desanimarse si los resultados no llegan... Luego es necesario "tener cabeza", hacer las cosas con sentido común (tambien con cierta intuición de ser posible).
Cash escribió:De que quieres que te de la charla concretamente?
Con sinceridad no lo tengo nada claro, y diría que si lo tuviera no hubiera tenido la inquietud o iniciativa de abrir este hilo
Cash escribió:La regla numero uno, es no creerse lo de la meritocracia y todas las historias bonitas que susurra gente como Coelho. Lo cual no quita para que uno abandone, mas que nada porque en muchos casos, ni siquiera puedes, estamos malditos a realizar el proposito y razon de nuestra existencia.
Es un buen consejo. Respeto y valoro a Coelho, pero practicamnte no he leido nada de el, con Isabel Coixet, Punset y otros escritores/pensadores me pasa igual... en realidad los conozco más por sus columnas/artículos de opinión que por sus libros.
En los dos últimos años tambien comienzo a percibir cierto 'sino', desde pequeño me he negado a creer en el destino, pero tal vez como decía el oráculo en Matrix, "no estamos aquí para elegir, eso ya lo hicimos, estamos aquí para comprender porqué lo hicimos".
Todas esas elecciones que ahora nos muestra la vida -o como se llame esta especie de ilusión de conciencia que percibimos vivir-, podrían ser el resultado de una elección previa (y tal vez "inconsciente").. el dilema es si eso puede llamarse destino, (tal y como entendemos el concepto), o más bien una trampa tamaño catedral
Soy crédulo a ratos. Sobre la meritocracia (he tenido que mirar la palabra en el diccionario de la web
), pienso que tampoco creí nunca en ella, supongo que más bien, sin que me diera cuenta, me han enseñado a no hacerlo.
Me refiero a los años de catecismo -aunque ahora soy agnóstico-, a lo mejor me quedaron grabadas las parábolas de 'Los obreros de la viña' y de 'El pescador':
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Luego de escuchar las quejas —“Estos postreros han trabajado una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día” (Mateo 20:12)— el dueño de la viña responde: “Amigo, no te hago agravio; ¿no conviniste conmigo en un denario? Toma lo que es tuyo, y vete; pero quiero dar a este postrero, como a ti. ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno? Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros: porque muchos son llamados, mas pocos escogidos” (Mateo 20:13-16).**
el único problema de estas lecciones, -en mi insondable ignorancia-, es que pueda acabar pasando como en aquella otra enseñanza:
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Y al que te hiriere en la mejilla, dale también la otra; y al que te quitare la capa, ni aun el sayo le defiendas**
es decir, que por comprender o asimilar mal el concepto, (o con demasiada vehemencia), esa persona vaya por la vida con un conformismo que acaba resultando en pasividad (dentro de la mayor parte de ámbitos) y pusilanimidad.
Gracias de nuevo y perdón por el tocho (slim).
Saludos