A la orilla de tus labios...

Son las 2 y pico de la madrugada y empieza a hacer fresco sentada ahí a la orilla del mar, aun estando el cielo plagado de hermosas estrellas y rodeada del sonido del mar arruyandole en la oscuridad Iori se sentía sola, llevaba en la playa 3 maravillosos días de fiesta con los amigos; baile, diversión, agua, sol, todo lo que se le puede pedir a un finde en la playa pero... algo fallaba, algo se había quedado en Granada y en ese momento lo añoraba, algo que por las noches la hacía sentirse bien consigo misma y ahora, justo en ese instante en el que mas lo necesitaba no estaba a su lado.

Levantó la cabeza mirando el cielo, al este vislumbró la Osa Mayor señalándole siempre al norte, era una noche perfecta, ni una sola nube cubría parte del cielo y la luna llena brillaba como nunca sobre un largo manto de estrellas que se perdía en el horizonte. Bajó la vista y miró hacia el mar, las olas lamían la orilla en busca de sus pies descalzos escondidos entre la arena y el reflejo de la Luna hacía que se le pusiera el bello de punta. Cerró los ojos y se imaginó que el estaba ahí, a su lado, susurrandole cosas bonitas mientras miraban las estrellas, cogiendole la mano y acariciandole el brazo haciendole sentir escalofríos... abrío los ojos deseando que el estubiera ahí pero no fué así. Se arrecostó en la arena y, de nuevo, cerró los ojos y justo en ese momento oie entre el susurro del mar "...y si tu deseas con todas tus fuerzas que esté aquí, a tu lado?" Iori sobresalta abre los ojos y mira a ambos lados y allí lo encuentra, sentado a dos pasos de ella tumbado en la arena mirando al cielo con los brazos cruzados bajo su cabeza, el se gira y le dice "y si me abres tu corazón y me dejas que lo cuide y yo, acambio, te entrego el mio?" se levanta y se acerca a ella, Iori alarga un brazo y le toca la mejilla "eres tu, estas aquí, como... ¿Cómo has..." "ssssh, hay cosas que es mejor dejarlas a la imaginación y que no se expliquen".

El le recoge la mano de la mejilla y, con la otra mano, le aparta un mechón de pelo que le caia sobre la cara, le sonrie al descubirar esa hermosa mirada que esconden sus parpados y se acerca a ella lentamente, entonces ella se sonroja y aparta la mirada girando la cabeza hacia abajo... "yo... me gustaría decirte una cosa..." dice Iori, el permanece en silencio, se sienta a su lado sin dejar de mirar sus preciosos ojos "yo... me daba miedo verte, yo no queria... ejem jejeje, ya sabes lo mala que soy yo para estas cosas jeje" el le sonrie y le aprieta la mano con delicadeza, ella levanta la vista y lo mira directamente a los ojos... azules como el mar a la luz del sol "me... me he enamorado" y en un arrebato de inteligencia el le pregunta con cara triste "¿Si, de quíen? ¿Quién se me ha adelantado?" y ella se rie y le dice "De ti tonto" y se acerca a el y ambos se abrazan fuertemente.

Al separarse levemente se miran a los ojos durante un instante para que, al momento, se cierren y sus labios se fundan en un beso siguiendo el susurro del mar bajo la luz de la luna... este será el bonito comienzo de una larga historia.