Para mí todo este movimiento anti-Sony tiene más que ver con la naturaleza de nuestra sociedad actual que con otra cosa. Nos encanta hacer triunfar cosas y luego cuando han alcanzado lo más, derrumbarlas. Pues ahora pasa con Sony. PlayStation y PlayStation 2 fueron mucho más que éxitos, más allá de toda previsión... ¿cómo vamos a permitir que la PS3 también lo sea? No, no, le toca fracasar a Sony esta vez...
En fín, que ya se verá lo que pasa. Obviamente, factores como el precio no ayudan mucho, pero queda aún mucho juego en esta nueva guerra.