Blooregard está baneado por "Clon de Greyback"
Por partes:
1.- Me alegro que hayan cerrado el blog de la hija de mil padres esa porque si no me iba a calentar escribiendo improperios y no es mi estilo.
2.- Sobre el otro tema. Yo creo que esto no viene ni por la familia, ni por el colegio, ni por los amigos. Es evidente que son aspectos muy relevantes. Si nuestra familia es de derechas y misa diaria lo más probable es que seamos así toda nuestra vida, ya que hemos crecido educados en que eso es lo normal. Por otra parte si en nuestra casa se descorcha una botella de champán cada vez que asesinan a un GC pues también hay posibilidad de que acabemos haciendo lo mismo, por las razones antes explicadas. No obstante hay excepciones, vease Carod que es hijo de un GC y ha salido semi-terrorista el tipo.
Por la misma razón también puede haber gente que haya nacido en una familia normal, que no le hayan pegado ni maltratado, que en su casa no se vitorease a ETA, que en el colegio no le dijeran "España malo" y que en la Universidad no asistiese a reuniones de la kale borroka; y sin embargo un buen día se pone a quemar autobuses y acaba poniendo bombas.
En todo esto entra en juego la individualidad del ser humano. Somos lo que pensamos, y cuanta más personalidad tengamos más proclives seremos a desarrollar ideas propias sin estar influidos por nuestro entorno. Puede que coincidan con lo que nos han enseñado que está bien, o no. Pero si lo hace será porque nosotros hemos visto la lógica de nuestras ideas, no porque nadie nos haya implantado el Dogma.
Conozco a mucha gente cuyas familias son de derecha extrema y de peregrinaje a Roma y que luego son unos tíos normales, moderados y con las ideas claras. Conozco a muchos también que se creyeron todo lo que les contaron en la Universidad sobre el paraiso comunista y que van con el puño en alto por la vida sólo porque creen que es guay, sin saber explicarte quién era Lenin o Bakunin. Hay que huir de los convencionalismos. Es importante pensar antes de tomar una posición. Personalmente me gusta empaparme bien de los temas antes de opinar. Primero investigo todos los puntos de vista posibles, y luego me quedo con el que más me gusta, pero en principo no me trago nada.
Todo este tocho viene a decir que en el problema vasco parte de culpa la tienen las familias, otra parte los colegios, otra parte las universidades, otra parte las amistades y otra parte los medios de comunicación. Pero en el fondo quien toma la decisión es el ser humano en toda su independencia. De él depende ser lo suficientemente fuerte para tomar sus propias decisiones (buenas o malas, ahí no entro) sin verse influido por agentes externos.
El problema vasco (believe me, I know what I'm talking about) tiene unas raices mucho más profundas que las tonterías que digan cuatro locos. Es un problema estructural con una solución muy compleja. No basta con que los asesinos entreguen las armas. Debe haber un diálogo largo con los vascos para acercar posiciones, ya que a veces es mejor retroceder un pie que avanzar una pulgada.
Saludos.