Y no te imaginarás lo que pasó después.
Es que el periodismo se ha degradado una barbaridad. No me da la sensación de que nunca haya sido lo que debe, pero es como si ahora le hubiesen aplicado marketing a un periodismo mediocre, en lugar de aplicar a un periodismo mediocre un poco de su puto código deontológico, que debe ser que eso no existe, y a lo mejor me estoy creyendo que la ética periodística no es requisito ni para limpiarse el culo.